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Carlos Enrique Martínez podría afrontar una imputación de cargos. | Foto: Carlos Enrique Martínez podría afrontar una imputación de cargos.

JUDICIAL

Fiscalía no descarta imputación a concejal

El caso del cabildante de Chía Carlos Enrique Martínez sigue dando giros. Podría enfrentar dos delitos.

15 de octubre de 2013

Quienes conocen el tema judicial aseguran que la Fiscalía está dando bandazos en el tema de las presuntas responsabilidades penales en las que habría incurrido el concejal de Chía Carlos Enrique Martínez.

Hace 24 horas, el cabildante fue dejado en libertad tras protagonizar en la madrugada del domingo una cinematográfica fuga en su vehículo blindado por una vía en Bogotá. La libertad se dio porque la prueba de alcoholemia resultó negativa.

Pero este martes el ente investigador puso una nueva voz en el escandaloso tema. El director seccional de Fiscalías de Bogotá, Jorge Eduardo Carranza, no descartó una futura imputación de cargos contra el político. ¿De qué depende? De la valoración de las pruebas que se están recaudando, pues Martínez habría incurrido en los delitos de daño en bien ajeno y de pánico.

"Esa es una valoración que está haciendo el fiscal del caso, de reunir todos los elementos probatorios para hacer la respectiva imputación ante los jueces de control de garantías", aseguró Carranza.

Ante el anuncio de la Fiscalía, Martínez se enfrentaría a una posible pena de hasta 16 meses de prisión, si se le encuentra culpable de las dos conductas punibles.

Carranza fue categórico en señalar que el concejal “representa un peligro para la sociedad” y que “es reprochable la situación”, por lo que la tarea que desarrolla la Fiscalía es investigar partiendo del informe que entrega Policía Judicial que atendió el caso.

El cabildante permaneció dos días detenido en la URI de La Granja, luego de los hechos, pero la Fiscalía decidió no imputar ningún delito de manera inmediata, hasta cuando se investigue a profundidad.

Para el ente acusador, la prueba de alcoholemia que le fue practicada al concejal salió negativa y esto fue suficiente para desestimar la causa. Las críticas han surgido porque dicha prueba se hizo seis horas después de la persecución, dado que el cabildante no permitió que esta se le realizara en el momento de su detención.

Sin embargo, la Procuraduría, a través de su cuenta en Twitter, señaló que evalúa abrir una investigación a Martínez por lo sucedido.

Habló el concejal de Chía

Semana.com habló con el concejal Carlos Enrique Martínez, quien se encuentra en el ojo del huracán a raíz del escándalo que lo rodea. Aseguró que no es un delincuente y que no renunciará a su cargo.

Semana.com: ¿Qué hay de cierto en que el domingo en la madrugada usted venía de una fiesta en La Calera (Cundinamarca)?

Carlos Enrique Martínez: Mentira. En la tarde sí estuve en un matrimonio. En la madrugada iba de mi casa hacia la de mi novia a dejarla, en compañía de un amigo que estaba más asustado que yo, pues sólo gritaba que había recibido un disparo. En camiseta, pijama y chanclas, pero no borracho, quise buscar ayuda inmediata en el dispensario de la Escuela Militar.

Semana.com: ¿Entonces por qué no se sometió a la prueba de alcoholemia?

C. E. M.:  Le solicité al Policía de Tránsito que me paró y me agredió físicamente -pues hasta 15 días de incapacidad me dieron- que esperáramos a mi abogado para realizarme la prueba, pero no aceptó. Por eso arranqué carrera violando algunas señales de tránsito. Es más, reconozco que dañé dos conos de señalización vial en la Escuela Militar. Voy a pagarlos, pero uno tiene derecho a exigir lugares que le generen confianza.

Semana.com: No es la primera vez que usted hace caso omiso a un requerimiento policial...

C. E. M.: Es cierto. He tenido tres incidentes con la Policía. El primero fue cuando defendía a una menor de edad del maltrato de unos agentes. Por ese caso, La Procuraduría falló en mi contra. El segundo fue cuando me retuvieron en un centro comercial porque supuestamente llevaba munición. Duré 10 horas en la Sijin y salí inocente. Y ahora este.

Semana.com: Además usted está denunciado penalmente por su padrastro…

C. E. M.: Nos ha puesto a mi madre, a mi hermano y a mí por lo menos 14 querellas. Lo que pasa es que mi mamá se está separando de mi padrastro desde el año pasado. Justo el día en que fui a la casa de ese señor por el carro de ella, me acusó de haberle robado 500 millones de pesos que supuestamente guardaba en el clóset. Es un mitómano, tiene problemas psiquiátricos. Es más, aspiró a la Alcaldía de Chía diciendo que era coronel, sin siquiera ser soldado.

Semana.com: ¿Va renunciar a su cargo por la presión?

C. E. M.: No he tenido oportunidad de reunirme con la mesa directiva del Concejo para evaluar mi situación. Yo creé la comisión de ética el año pasado, por lo que considero que ellos no son ninguna autoridad para investigarme. Simplemente, si la Procuraduría vuelve a tomar alguna decisión, la aceptaré respetuosamente. De lo contrario, no voy a renunciar.

Semana.com: ¿Repetiría su comportamiento si vuelve y lo para la Policía?

C. E. M.:  Reconozco que soy agresivo cuando hay abuso de autoridad. Pero mi comportamiento no es delincuencial. Por supuesto que respeto a la Policía, pero si tengo que defender de nuevo mi integridad, repetiré lo que hice.