| Foto: Gabriel Peña

TELECOMUNICACIONES

El reinado móvil

El negocio de la telefonía móvil está caliente. El mercado colombiano alcanzó los 49 millones de usuarios, por lo que los actores ya no luchan solo por los minutos. Ahora batallan por el acceso rápido a internet, el mundo del futuro.

11 de mayo de 2013

El negocio de la telefonía celular mueve en Colombia 16 billones de pesos al año. Es una gran torta por la que luchan ocho jugadores en el mercado, que están a la expectativa por la mayor competencia que se les avecina.

Ante el gran tamaño de este pastel todos quieren llevarse la mejor tajada. En la telefonía celular, un sector que despegó hace apenas 20 años, el crecimiento en el número de usuarios ha sido muy acelerado. Actualmente hay en el país 49 millones de líneas activas y 6,3 millones de conexiones de banda ancha a internet. 

Hasta hace unos años los operadores tenían espacio para crecer porque la penetración de la telefonía móvil no era tan alta. Pero ahora, cuando hay más líneas que habitantes, la pelea no es por las llamadas sino por la transmisión de datos, el negocio del futuro. Enviar  información y descargar videos, películas, hacer teleconferencias y acceder a muchas aplicaciones en menor tiempo será posible con la tecnología 4G o internet móvil de alta velocidad.

Y nadie está dispuesto a ceder, así se trate de empresas como Claro, del multimillonario mexicano Carlos Slim, que tiene una posición de dominio con el 62 por ciento del mercado y 34 millones de usuarios. Su presidente, Juan Carlos Archila, dice que continuarán en la lucha y que, aunque el gobierno puso a la compañía en una posición de desventaja en la subasta que se avecina por esta tecnología, están dispuestos a participar en todo el proceso.

Las otras grandes operadoras del mercado, la española Movistar y la sueca Millicon, propietaria de Tigo, con el 24 y el 13,5 por ciento de la participación en telefonía celular, respectivamente, esperan morderle un mayor pedazo a Claro, más ahora que la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) le impuso medidas para obligarla a disminuir las tarifas por las llamadas que se hacían desde su red a otros operadores. Esta decisión desató una guerra de tarifas en el sector, de la cual han salido ganadores los usuarios.

Otras compañías como UNE –de Empresas Públicas de Medellín–, la ETB, Uff Móvil y Avantel, que tienen menos del 1 por ciento de la torta, también están a la expectativa de cómo van a jugar en el nuevo escenario. Pero eso dependerá de las mayores inversiones que estén dispuestas a hacer y de las movidas estratégicas. 

UNE y Tigo, por ejemplo, anunciaron un proceso de fusión que se concretó la semana pasada con el aval del Concejo de Medellín a la operación. El presidente de UNE, Marc Eichmann, destacó el alcance de esta decisión porque estas alianzas entre servicios móviles y fijos son vitales para las dos compañías. En igual sentido se pronunció el presidente de Tigo, Esteban Iriarte, quien dice que ahora tienen más herramientas para competir.

Pero no son las únicas operadoras que darán la pelea por participar en la subasta de la tecnología que se realizará a finales de junio próximo. También hacen fila la chilena Nextel, Direc TV y la mexicana TV Azteca, del Grupo Salinas.

Otro negocio que también está muy agitado es el de la telefonía móvil virtual, que es aquella que ofrece un operador que no tiene una red propia ni una concesión de espectro y que necesita arrendar la infraestructura de una compañía celular para ofrecer sus servicios. Uff y la ETB tienen una alianza para utilizar la infraestructura de Tigo. 

Y aquí las movidas también están a la orden del día. El Grupo Bancolombia compró el año pasado el 70 por ciento de Uff, en una estrategia por fortalecer la banca virtual y este año entró la compañía británica Virgin Mobile, del multimillonario Richard Branson, que opera bajo la red de Movistar.  La batalla por los clientes está que arde. En los próximos meses se sabrá si hay una recomposición de este millonario negocio. 

Competencia en TV 

Otro sector que se está moviendo es el de la televisión, en el que mandan la parada las cadenas privadas Caracol y RCN que comenzaron a sentir pasos de animal grande con el crecimiento de la televisión por suscripción. De acuerdo con las cifras de la Autoridad Nacional de Televisión, actualmente hay 42 operadores activos de televisión por cable que tienen 4,3 millones de abonados, de los cuales Claro y UNE manejan el 89 por ciento del mercado. 

Pero en el sector aumentaría más la competencia si por fin se toma una decisión que lleva aplazada varios años, relacionada con un tercer canal privado de televisión. El gobierno debe contratar una banca de inversión que será la encargada de definir cuánto cuesta el negocio –dos intentos fracasaron el año pasado–. 

Una vez se surta este proceso, se deberá abrir una licitación en la que los inversionistas nacionales y extranjeros presentarán sus propuestas. Pero al paso que va esta decisión, es muy probable que solo hasta 2014 se conozca si hay o no un tercer canal privado.