Abriendo la cancha

Cuando el gobierno anunció que Colombia haría parte de la Alianza del Pacífico, uno de los bloques económicos más importantes de América Latina, muchos ojos se volvieron hacia la costa Pacífica, la región más pobre y olvidada del país.

Este proceso de integración, del que hacen parte, además, México, Chile y Perú, hizo renacer las esperanzas de una región que quiere recuperar el liderazgo perdido. Esa es la meta que se trazó el Comité Intergremial y Empresarial del Valle (Ciev), que aglutina a los principales gremios y empresarios del departamento. 

Al frente del Ciev está Mauricio Iragorri Rizo, presidente de su junta directiva, quien tiene amplia trayectoria en el sector industrial –es gerente de Mayagüez, uno de los principales ingenios del país–. En esta labor también lo acompañan el presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño; el exdirector de Planeación Nacional y actual presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita; y la presidenta de la Cámara Colombiana de la Infraestructura Seccional Valle, María Claudia Álvarez, entre otros directivos.

El Comité nació informalmente en 1992 con reuniones de los gremios de Cali. Pero hace ocho años se formalizó y amplió su radio de acción. 

Iragorri cree que con la Alianza del Pacífico se abre una gran oportunidad para recuperar no solo el liderazgo sino la competitividad de una región con un gran potencial económico. Pero advierte que esto no será posible sin la voluntad política del gobierno central porque los vallecaucanos no pueden resolver solos los graves problemas que afrontan. 

Es decir, la responsabilidad de ganar el partido no puede recaer en un solo jugador. Esto debe ser el resultado del trabajo en equipo y de que todos jalen para el mismo lado “para nivelar la cancha”. Con ese propósito, el Ciev se fijó una hoja de ruta cuyo eje central es sacar adelante solo los grandes proyectos que tienen impacto regional.

 En primer lugar está convertir a Buenaventura en el puerto más competitivo del Pacífico y del país, pues al fin y al cabo por esta terminal se moviliza cerca del 50 por ciento de la carga en Colombia. La Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura lleva a cabo un plan de modernización que incluye inversiones adicionales por 450 millones de dólares. También está la terminal de contenedores TCBuen, que ha visto un repunte en la carga y que también está en proceso de expansión. El gobierno local y los empresarios trabajan en el nuevo puerto de Aguadulce, a través de un joint venture entre inversionistas de Filipinas y Singapur. 

Este desarrollo está atado al mayor intercambio comercial que traerá la Alianza del Pacífico. Las expectativas son grandes porque este bloque económico tiene 210 millones de consumidores y representa cerca del 50 por ciento del comercio de América Latina. 

El otro proyecto en el que trabaja el Comité Intergremial es culminar las obras de la vía Mulaló-Loboguerrero que llevan años en ejecución. Una vez se termine esta carretera se acortará sustancialmente la movilización entre Bogotá, Cali y este puerto sobre el Pacífico, reduciendo los costos de transporte para los empresarios. Hoy sale más costoso enviar carga desde Bogotá a Buenaventura que desde Cartagena a China. 

El Comité promueve, además, la construcción de vías terciarias y secundarias para facilitar el transporte de productos agroindustriales en los diferentes municipios del departamento. Trabaja en un ambicioso proyecto para asegurar la sostenibilidad del recurso hídrico y adelanta gestiones ante el gobierno para que se construya la transversal Pacífico-Orinoquia. 

 

Además de las grandes obras de infraestructura que requiere la región, otra de las prioridades es buscar soluciones concretas a los problemas sociales y de inseguridad, particularmente en Cali y Buenaventura.  En este sentido, los miembros del Ciev han realizado varias reuniones con funcionarios del gobierno y con el presidente Santos para que se designe un alto consejero para el Pacífico con rango ministerial. El presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño, dice que esto tiene que ir de la mano de un plan de desarrollo integral para la región. 

Para Londoño, sin una estrategia del gobierno encaminada a ponerle freno a la inseguridad, a las bandas criminales, a disminuir los altos niveles de pobreza y mejorar la calidad de vida de la población será muy difícil atraer inversión y mejorar la competitividad. 

En efecto, la región del Pacífico es una de las más pobres, con los menores ingresos per cápita del país y con elevadas tasas de de-sempleo. En competitividad está muy rezagada. Pero también tiene grandes potencialidades y es allí donde el Comité Intergremial se quiere enfocar. Se pueden aprovechar sus recursos maderables,  su agroindustria –además de caña de azúcar hay cultivos de cítricos y palmito–, la riqueza pesquera y el ecoturistmo.

Llegó el momento de rescatar al Pacífico y de que el gobierno ‘les coja la caña’ a los empresarios del Valle para sacar adelante la región.