PERFIL

El emprendedor mayor

John Gómez Restrepo, el colombiano que más empresas ha creado, dejó un gran legado económico y moral. Fundó cerca de 40 e insistió en que la honradez, el esfuerzo y el trabajo debían ser los valores de los empresarios.

10 de mayo de 2014

Si había en Colombia una persona que encarnara el espíritu del empresario emprendedor, ese era John Gómez Restrepo, el antioqueño que murió a los 96 años, el pasado 15 de marzo en Medellín. Creó cerca de 40 empresas, récord que da fe de su tenacidad y esfuerzo.

Este antioqueño de pura cepa demostró cómo la perseverancia, la obstinación y las ganas de salir adelante pueden contra todos los obstáculos.  Su mamá quedó viuda a los 28 años, con cinco hijos que mantener. John, por ser el único varón de la familia, tuvo que hacerle frente a muy corta edad a las responsabilidades de la vida. Dejó sus estudios de bachillerato y comenzó a trabajar a los 14 años, primero como asistente de un abogado y después desde vendedor de velas hasta mandadero de un almacén de sombreros.

En una entrevista para la serie 100 empresarios, 100 historias de vida, de la Cámara de Comercio de Medellín, reconoció que la pobreza terrible de su infancia lo llevó a trabajar duro y que su primer salto en ese camino llegó cuando consiguió un empleo como cajero por el que le pagaban 60 pesos mensuales.

De ahí en adelante lo ayudó a triunfar la visión y el olfato para los negocios. Gómez descubrió que muchos de los productos que se utilizaban por esa época en los hogares colombianos eran importados. Ese era el caso de las escobas, los jabones, y el papel higiénico. Decidió entonces incursionar en este negocio para lo cual creó en 1938 la firma Uribe, Gómez & Cía. Después fundó la Fábrica de Escobas La Negra, que hoy todavía produce escobas de fibra natural así como traperos, esponjas y cepillos. 

Años más tarde fundó Cartón de Colombia (hoy Smurfit Kappa), cuando comenzó a comprar cajas de cartón que guardaba en su casa. Pero la compañía que más le dio reconocimiento y hoy es líder en productos para el hogar es Familia, nacida cuando viajó a Estados Unidos para conocer la fábrica Scott Paper. 

De ahí en adelante no se detuvo un solo instante en la creación de empresas. De esta larga lista hacen parte los tradicionales almacenes de calzado Croydon y La Corona, Colombiana de Iluminación, Productos Sanitarios Sancela, Espumas Plásticas, Productos Químicos Panamericanos, Inversiones Arreboles, Valores Industriales, Mercados La Candelaria, Reencauchadora de Llantas, Jardines La Esperanza y Jardines Montesacro, entre muchas otras. Precisamente en este cementerio de Medellín reposan sus restos desde el  pasado 16 de marzo.

Pero Gómez Restrepo, más allá de las empresas que creó, en las que trabajan miles de colombianos, dejó un gran legado moral para todas las generaciones posteriores de empresarios. No se dio por vencido en el objetivo de alcanzar las metas propuestas. Y así lo demostró cuando a los 45 años viajó con su esposa a Estados Unidos a terminar sus estudios. Tres años después obtuvo el grado de economista de la Universidad de Miami.

El tiempo también le alcanzó para desempeñar cargos públicos, en donde creía que podía servirle al país. Fue concejal de Medellín, diputado a la Asamblea Departamental, congresista, gobernador encargado de la administración de Ignacio Betancur y embajador en la Unión Soviética y en Suiza.

De su paso por la Unión Soviética confesó en una entrevista para el periódico El Colombiano que no había aprendido nada de los comunistas. Terminó defraudado porque vio que era muy diferente la teoría de la práctica. Y así pragmático, realista, trabajador, se fue don John como lo llamaban los empleados de las empresas que fundó y que sentían por él un gran respeto y admiración. Una frase que pronunció para El Colombiano resume su humildad. “He hecho lo que he podido y lo que he querido hacer, pero nada extraordinario y cualquier otra persona lo hubiera podido hacer con los mismos medios que tuve”.