La indestronable

El año 1986 está inscrito como uno de los más importantes en la historia de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol. Fue entonces cuando el país recobró su condición de exportador de crudo y comenzó uno de los periodos más prósperos en materia de hidrocarburos.

Tres años atrás, Ecopetrol en asocio con la Occidental Petroleum –OXI– había hecho en Caño Limón-Coveñas el mayor hallazgo en la historia del país, lo que permitió que las reservas de crudo aumentaran en 1.100 millones de barriles, el doble de las existentes en ese momento.

La bonanza continuó. En 1989 se produjo otro de los grandes descubrimientos con Cusiana, y en 1993 el país encontró a Cupiagua, en el piedemonte llanero. Las reservas en conjunto superaban los 1.000 millones de barriles.

Ecopetrol no solo se fortaleció, sino que realizó cambios que se tradujeron en mayores ventas, utilidades y dividendos para la nación. Los beneficios de todos estos descubrimientos se vieron en 1999, Colombia superó la barrera de los 900.000 barriles diarios.

En ese año llegó a la presidencia de Ecopetrol el economista y exministro Alberto Calderón Zuleta, quien incentivó la inversión extranjera en el sector al mejorar las condiciones de los contratos de asociación, y puso en marcha el Plan Maestro de la Refinería de Cartagena que, precisamente, comenzará a operar este año.

El siglo XXI comenzó con una caída en la producción de petróleo, y muchos temían que se perdiera la autosuficiencia, lo que no llegó a ocurrir. En 2003 la producción empezó a recuperarse. Para entonces ya estaba en la presidencia de Ecopetrol Isaac Yanovich, a quien le correspondió emprender cambios sustanciales para lograr que la petrolera fuera sostenible. Lideró la gran reestructuración de Ecopetrol que pasó de ser una empresa industrial y comercial del Estado a una sociedad pública por acciones. Se creó la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Su sucesor, Javier Gutiérrez, quien estuvo ocho años en el cargo, continuó con la transformación de la compañía. En julio de 2007 cambió la imagen de la empresa –un tunjo precolombino que se había mantenido durante 56 años– por una iguana que habita en los campos petroleros. Con el eslogan ‘Energía para el futuro’ se quería hacer énfasis en la modernización de la petrolera para acomodarse a los nuevos tiempos de respeto al medioambiente

Pero el mayor salto de Ecopetrol vendría con la capitalización que permitió –por primera vez en la historia de la compañía– que se vincularan 500.000 accionistas que aportaron casi 6 billones de pesos de capital. En los últimos años se consolidó la internacionalización pues la petrolera hoy está en el golfo de México, Brasil y Perú.

Ecopetrol es la única empresa que se ha mantenido como la número uno en la lista de las 100 empresas más grandes del país que realiza SEMANA. Es la cuarta petrolera de América Latina y la 35 en el mundo. Tiene una participación en 60 bloques exploratorios, reservas por 2.084 millones de barriles y produce 755.000 barriles diarios. Además cuenta con dos refinerías (Cartagena y Barrancabermeja) y una extensa red de oleoductos y gasoductos. Entre sus filiales están Equión, Hocol, Ecopetrol Brasil, Cenit y Ecopetrol América, entre otras.

Ahora, con la llegada de Juan Carlos Echeverry, comienza una nueva era que estará marcada por el drástico plan de ajuste para hacerle frente al desplome en los precios del petróleo. Echeverry, al igual que sus antecesores quiere mantener a Ecopetrol como la más grande y sólida empresa, para que siga aportando al desarrollo de Colombia.