Esta compañía heredó del ISS el negocio de riesgos laborales.

POSITIVA Y FINAGRO

Manejando riesgos y aliado del agro

Esta compañía es el resultado de la cirugía que el gobierno le practicó al Instituto del Seguro Social (ISS) y Finagro, un banco de segundo piso de naturaleza mixta.

11 de mayo de 2013

Manejando riesgos


Esta compañía es el resultado de la cirugía que el gobierno le practicó al Instituto del Seguro Social (ISS). Originalmente fue la Previsora Vida, la compañía escogida para recibir toda la operación de la Administradora de Riesgos Profesionales (ARP) del viejo ISS. Ya consolidada como ARP y atendiendo el ramo de Vida, se convirtió en la nueva Positiva.

Sus dueños son el Ministerio de Hacienda con el 91,01 por ciento y La Previsora con el 8,99 restante. Es la única aseguradora del Estado que ofrece estos dos ramos. Cabe anotar que la Nación participa en la propiedad de Segurexpo y es dueña de la Previsora Seguros Generales.

En el ramo de riesgos profesionales, según el volumen de las primas, Positiva es la segunda aseguradora del mercado después de la ARP Sura y es la primera, en número de compañías afiliadas, con 463.766 empresas. Hay 2.857.147 trabajadores asegurados en la ARP Positiva.

El año pasado Positiva obtuvo ingresos operacionales superiores a los últimos cuatro años, pero el balance terminó en rojo. La compañía reportó pérdidas por 14.683 millones de pesos, lo que se explica por un hecho contable relacionado con un crédito mercantil que debe amortizar y que le genera un gasto extraordinario. Para 2013, aunque este rubro será de 65.000 millones de pesos, proyecta una utilidad de 20.000 millones de pesos.

Según Gilberto Quinche, presidente de Positiva, la compañía tiene en sus planes, además de consolidarse en seguros de personas y de riesgos profesionales, posicionarse en otras gamas de servicios recientemente autorizados.

Aliado del agro

Finagro, un banco de segundo piso de naturaleza mixta, es un punto de apoyo de los productores del sector agropecuario. El mayor accionista es la Nación por medio del Ministerio de Agricultura, con un 65,34 por ciento, y el Banco Agrario, con el 12,90 por ciento. Los privados y los extranjeros (Banco Davivienda y BBVA) participan con el 19,76 por ciento restante.

El año anterior, esta entidad registró un hito en sus 23 años de existencia al alcanzar 6,5 billones de pesos en desembolsos para los empresarios del sector rural. De esta manera contribuyó al crecimiento del 22 por ciento de la cartera agropecuaria el año pasado que pasó de 9,4 a 11,5 billones de pesos. 

Con esta dinámica, el ejercicio del año anterior de esta entidad financiera terminó con una utilidad neta de 57.700 millones de pesos, un 19 por ciento más que en 2011. En esta vigencia aportó 31.000 millones de pesos para fortalecer el Fondo Agropecuario de Garantías (FAG). En los próximos dos años, Finagro buscará capitalizarse en 800.000 millones de pesos, fortalecer sus fuentes externas de financiamiento, posicionarse como banco de segundo piso y consolidar nuevos proyectos. 

Luis Eduardo Gómez, presidente de la compañía, visualiza a Finagro como líder en la gestión del desarrollo rural colombiano “con clase mundial”.