Las imágenes de Nancy Kerrigan llorando en agonía, gritando "¿por qué?", una y otra vez, sacudieron al deporte estadounidense el 6 de enero de 1994.La patinadora había sido atacada tras una rutina de entrenamiento y yacía en el suelo tocándose la rodilla ante el desconcierto de los médicos que la atendían.Le sugerimos: Santa Fe ganó en Ibagué y tiene un pie en la finalEn ese instante se temió por lo peor deportivamente hablando.

Harding y Kerrigan coincidieron en las sesiones de entrenamiento en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994. Foto: Getty Images vía BBC MundoImposibilitada para participar en los campeonatos nacionales, se pensó que la agresión también la dejaría por fuera de los Juegos Olímpicos de Invierno de ese año en Lillehammer, Noruega, y podría poner fin a su exitosa carrera en el patinaje sobre hielo.Para fortuna de Kerrigan las lesiones no fueron de gravedad, en contraste con la trama de conspiración, maltratos, envidia y venganza que fue revelando la investigación sobre el ataque.

El caso sacudió el deporte estadounidense y tuvo repercusión mundial. Foto: Getty Images vía BBC MundoUna historia en la que surgió como figura principal Tonya Harding, compañera y rival de Kerrigan sobre el hielo.Atención inusualEs en Harding que se centra la película biográfica "Yo, Tonya", en la que se cuenta la vida de la que es considerada la mayor villana del deporte estadounidense.Le recomendamos: Falcao se despidió de la Champions con gol y ovación en PortoLa patinadora fue implicada en el ataque tras comprobarse que fueron su esposo, Jeff Gillooly, y su guardaespaldas, Shawn Eckhardt, los autores intelectuales del ataque perpetrado por Shane Stant con un bastón de metal.

Kerrigan logró la medalla de plata en Lillehammer. Foto: Getty Images vía BBC MundoHarding, la primera estadounidense en ejecutar un triple giro en el aire, no tuvo problemas en ganar el campeonato nacional y clasificar a los Juegos Olímpicos.Desde el principio negó su participación en el ataque y pudo estar en Lillehammer, donde coincidió con Kerrigan, recuperada de los golpes que sufrió en su rodilla.Le puede interesar: En España extrañan a James RodríguezAl estar en el mismo equipo, las dos compartieron la misma sesión de entrenamiento en una escena que generó una expectativa inusual debido a los antecedentes del caso que estremeció a Estados Unidos y tuvo repercusión mundial.

Harding no pudo contener el llanto tras su decepcionante actuación en Lillehammer. Foto: Getty Images vía BBC MundoEn la competencia Harding no rindió como se esperaba, cohibida por la presión y problemas con los cordones de su zapatos, rompiendo en llanto tras la ejecución de su rutina.Kerrigan, por su parte, obtuvo la medalla de plata.Lo que nunca se sabráTras su participación en las olimpiadas, Harding se declaró culpable de haber obstruido la investigación de la justicia, tras reconocer que se enteró de quién estaba detrás del ataque a Kerrigan después de que este ocurriera y no se lo comunicó a las autoridades.La Asociación de Patinaje Estadounidense la despojó del título ganado en los Campeonatos Naciones de Detroit y la suspendió de por vida al considerar que sabía de la conspiración, algo que reconoció años después en su autobiografía.Lo que nunca se ha podido esclarecer es hasta qué punto estuvo implicada en los planes de su esposo.Declarada persona no grata, Harding se alejó de las pistas de patinaje sobre hielo, pero aprovechó su estatus como figura pública para participar en diferentes programas de televisión y forjar una fugaz carrera en el boxeo.También tuvo problemas con la justicia por violencia doméstica en 2000 y su figura ha sido utilizada como inspiración para canciones y videos.Pero no todos la juzgan por lo que le pasó a Kerrigan y la consideran como una víctima de los medios y la sociedad estadounidense.

Harding tuvo una fugaz y poco exitosa carrera en el boxeo. Foto: Getty Images vía BBC MundoQuienes la defienden hablan de los abusos que sufrió de niña por parte de su madre y de los problemas que tuvo para poder llegar a competir, donde fue constantemente criticada por su manera de vestir.El medio estadounidense Vulture le dedica un extenso artículo al culto que genera, haciendo referencia a museos y clubes de aficionados en su honor, posición que también publica el New York Post al hacer su crítica a la película que fue estrenada este mes.Un filme que muestra la otra cara de la mujer que hace 23 años acaparó las miradas de millones de personas en el mundo.