Comunicarse con el mundo no es la única ventaja del ambiente digital moderno. También puede ser un silencioso, eficaz y moderno antidepresivo, de acuerdo con el estudio ‘Ocio digital y recuperación funcional de personas con depresión: un estudio cualitativo-restrospectivo’, que acaba de desarrollar la Universidad Simón Bolívar, de Barranquilla, en alianza con Ostelea School of Tourism and Hospitality de Barcelona. Sus investigadores analizaron el ‘ocio digital’ y su relación con la recuperación funcional de personas con depresión, según lo confirma Fredy Sánchez, director del programa de Psiquiatría de la Universidad Simón Bolívar y uno de los autores del estudio.¿Cómo se relaciona el ocio digital con la depresión?Fredy Sánchez: Actualmente, el ambiente digital está satanizado debido a que los jóvenes están todo el tiempo conectados a un dispositivo y se ha perdido la comunicación persona-persona, y eso hay que reconocerlo. Pero se está criticando una herramienta que podría ser increíblemente útil para ayudar en el tratamiento de la depresión de cierto grupo de personas que logran así mantenerse activas mentalmente, lo cual es un factor importante en el tratamiento de la recuperación funcional de un paciente con depresión. Ojo: no quiere decir que sustituya el tratamiento, pero el ocio digital sí puede contribuir considerablemente en el tratamiento.¿Ese es el objetivo del estudio que acaba de terminar?FS: A lo largo de 2017, la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla, junto con Ostelea School of Tourism and Hospitality de Barcelona, realizamos un estudio cualitativo y restrospectivo de 15 personas entre los 18 y 65 años, diagnosticadas con depresión, por un periodo de 12 semanas, con el cual medimos su evolución y sus prácticas en actividades de ocio de su preferencia.¿Qué resultados arrojó?FS: El estudio concluyó, primero, que el ocio digital gana espacio entre las preferencias, incluso entre los adultos y adultos mayores. En segundo lugar, que el ocio digital, al igual que el analógico, puede estar contribuyendo a la remisión de los síntomas y fomentando los efectos positivos. Y tercero, que características como la sincronicidad y la interactividad del ocio digital juegan un rol clave para reducir la distancia geográfica, la falta de una red de apoyo o sus limitaciones por falta de tiempo. Además, esta investigación recomienda profundizar en el estudio del rol del ocio digital en la salud mental, prestando especial atención a aquellos grupos de personas en las que, por el contexto en el que han vivido, el ocio no ha formado parte de su experiencia vital. En estos casos será necesario, además, la educación en ocio y su estimulación.¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión?FS: Las personas se sienten tristes, pierden el interés, pierden la capacidad de disfrutar de lo que habitualmente les resultaba agradable, les afecta el sueño y los niveles de energía, pierden habilidades cognitivas para pensar, para entender, para utilizar los conocimientos que ya poseen y, por tanto, pierden funcionalidad en las actividades del trabajo y del hogar. Además tienen dificultades para mantener relaciones sociales.¿Cómo prevenir la depresión?FS: Se debe llevar un estilo de vida saludable: dormir 7 horas, dedicar 1 o 2 horas diarias a actividades de ocio en las que se puede explorar las diversas actividades que ofrecen sus variantes digitales, mantener conexiones sociales con amigos y familiares, hacer actividad física diaria ojalá 45 minutos, 5 días a la semana, tratar de no aumentar de peso, alimentarse de manera saludable y hacer meditación con atención plena. Está comprobado que estas técnicas pueden brindarle al sujeto una herramienta valiosa para luchar con el estrés del día a día. Son prácticas que podrían protegerlo de la aparición de síntomas depresivos. Pero, si a pesar de ello aparecen, lo mejor es acudir al médico. La depresión no es una reacción a los problemas: es una enfermedad y, como tal, necesita ser diagnosticada y tratada por un profesional.¿Cuáles son las cifras de depresión en Colombia y en el mundo?FS: Es una enfermedad que ha ido ganando terreno desde hace más de 30 años y preocupa mucho. Desde el año 2000, la Organización Mundial de la Salud, OMS, vaticinó que en 2020 la depresión sería la segunda enfermedad más invalidante en el mundo. Hay una gran presencia de depresión en todo el mundo y Colombia no es la excepción. Hoy, la depresión representa el 4.3% de la carga mundial de morbilidad y es la segunda enfermedad más invalidante del mundo. El primer episodio comienza entre los 15 y 45 años, y es más frecuente en mujeres que en hombres (2 a 1). Y no distingue condición económica ni origen geográfico: según cifras de la OMS, actualmente hay más de 300 millones de personas en este momento con depresión.