Home

Cartas

Artículo

Cada escrito tiene su tiempo

Ángela María Pérez Moreno<br>Medellín
24 de abril de 2005

La columna 'Hay vida después del boom' (SEMANA #1.198) es magnífica. Creo que estamos viviendo una transición literaria precisamente por los motivos que anota Abad: los anteriores no vivieron una infancia televiciosa y tampoco gozaron del maravilloso Internet, que gracias a Dios no castra las mentes, más bien las pone a volar. En este siglo XXI sería más que ridículo escribir un Cien años de soledad, olería a naftalina. Lo que sucede es que los escritores pos-boom apenas comienzan. Hay maravillosos colombianos que están gastándose sus cerebros para que nosotros los lectores nos podamos sumergir en ese delicioso mar de lo imaginado. Cada escrito tiene su tiempo, como El Quijote lo tuvo y por ser una obra maestra sigue siendo maravillosa 400 años después. Yo ya no espero que García Márquez escriba nada, con haberme dado el placer de leer El amor en los tiempos del cólera me siento completamente agradecida. Lo mismo digo con La fiesta del chivo de Vargas Llosa. E incluso con la siempre vigente historia de La vorágine, que se empeñaron en hacerla leer a la fuerza a los niños en los colegios, cuando no tienen capacidad para adorar todas esas palabras. Pero a veces me pregunto: ¿por qué siempre que voy a una buena librería encuentro la sección de autores colombianos escondida en el último rincón, justo al lado del baño? En cambio, en vitrina encuentro mil pesados libros de autoayuda, que son genuino y fresco estiércol de vaca.

Noticias Destacadas