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“Creo que ahora más que nunca debemos respaldar la paz”, Orlando Buitrago P., Bogotá.

30 de mayo de 2015

Límites desbordados

La llamada reforma de equilibrio a los poderes, motivo de amplia controversia no solo en el Congreso, sino a nivel nacional, está a punto de ser aprobada. Si bien lo que originariamente se buscaba era prohibir la reelección presidencial, se convirtió en una reforma que garantizara el  equilibrio entre las ramas del poder público, en momentos en que su independencia se había visto resquebrajada y sobre todo cuando la rama de la Justicia atravesaba por una de las peores crisis en la historia del país. A esto se suman,  las disputas entre el fiscal y el procurador y de estos con el gobierno, como bien lo muestra el magnífico artículo ‘¡Por qué no se callan!’  (SEMANA   n.°1724).

Si bien el fiscal y el procurador se encuentran en orillas ideológico-políticas distintas, lo que preocupa es que quienes en la actualidad ostentan estos trascendentales cargos hayan desbordado los límites de la prudencia y antes que dedicarse a cumplir sus funciones consagradas por la Constitución, se hayan dedicado a intervenir permanentemente en las decisiones políticas, llegando incluso a usar un lenguaje que desdice mucho de la dignidad de sus cargos.  Ciertamente no son ellos “los únicos causantes del descalabro, o de los bajos índices de favorabilidad que hoy afectan a las instituciones de la Justicia”, como bien lo dice el artículo de SEMANA, pero sus cuestionables conductas en algo han contribuido si no al descalabro de las instituciones de la Justicia, al menos sí a la incertidumbre y baja credibilidad que sobre ellas existe en la opinión pública. Esperamos que la nueva reforma de “equilibrio de los poderes” garantice al menos la independencia y autonomía  de los órganos del poder público y su colaboración armónica para los fines del Estado como lo prescribe la Carta Política.

Juan Manuel Jaramillo Uribe
Manizales


El encono cerril

Nivelar por lo bajo las ejecutorias del gobierno es ilógico e injusto. Las encuestas no permiten un análisis a fondo, y dependen de la temperatura en que se realizan. Santos ha sacado a 1 millón y medio de hogares de la pobreza absoluta; más de 2 millones se han beneficiado con casas nuevas; 800 hospitales han recibido recursos para mejorar su infraestructura; se dio de baja a 55 cabecillas de las Farc,  y cayeron todos los jefes de las bandas criminales;  en el 27 por ciento de los municipios no hubo homicidios;  en el 80 por ciento entre cero y 10 ; en el  91 por ciento no se presentaron secuestros; 82 por ciento de los municipios  sin terrorismo; 82 por ciento sin casos de  extorsión. Ahora bien, en el campo económico, el 91 por ciento de los empresarios considera que la economía está estable y en crecimiento (SEMANA n.° 1722). El desempleo se sitúa  en un dígito y tiende a la baja. Tenemos una baja inflación, bajo déficit fiscal  y poca deuda.  Sin ápice de razón, la oposición considera que la paz carece de futuro, particularmente porque no pudieron lograrla, a pesar de que el proceso ha sido manejado con eficacia, carácter y energía. El encono cerril de la derecha pretende colocarle una lápida a la administración. Pero la mayoría de los colombianos tenemos fe en que el gobierno seguirá apuntando hacia arriba. Su tarea y la redondez de su obra arrojan luces de esperanza, mal que ello pese a sus detractores.

Miguel Durán Ordóñez
Cúcuta

Preocupante

El presidente Santos tiene todo para que le vaya bien en su gobierno,  excelente gabinete, los mejores asesores,  la mayoría en el Congreso, el mejor grupo negociador en Cuba, no ha dudado en colocar los mejores para hacer la gestión, la economía va bien y  cuenta con un fiscal general que sin pedírselo le ayuda con el proceso de paz y lo mejor, se le ven las ganas que las cosas salgan bien y se le ve el esfuerzo para que llegue la paz. Entonces no dejo de pensar porque le va tan mal en los resultados de su gestión, no dejan de ser muy preocupantes los abucheos porque es nuestro presidente y merece respeto y  el resultado de la última encuesta (SEMANA n.° 1722) donde todo está a la baja como en botica.
Deberíamos rodearlo, enviarle buenas energías, hay que saber que si le va bien, le va bien a los colombianos.

Luis Hernán Tabares Agudelo
Riohacha

De Ricardo Martinelli

En referencia al artículo ‘La corrupción se expande en América Latina’ (edición n.° 1719), se menciona mi nombre junto con dictadores, graves casos de violación de derechos humanos y escándalos de corrupción sin precedentes, creando una imagen negativa de mi persona.

Dando un contexto de la situación política de Panamá y desde que el presidente Juan Carlos Varela tomó el cargo, se ha puesto en marcha una caza de brujas contra mi persona, apilando la Corte Suprema con jueces que no muestran imparcialidad, sino que se encuentran del lado del gobierno de turno. Se ha nombrado a Kenia Porcell como procuradora general de la República, después que ella desempeñó el cargo de subsecretaria del Consejo de Seguridad reportando directamente al presidente. Documentos legales, los cuales consisten en denuncias por ser investigadas, están siendo entregados directamente a la prensa, como parte de una campaña de guerra sucia que tiene sus raíces en una agenda política y personal.

En mi mandato, Varela fue ministro de Relaciones Exteriores durante 26 meses.  En este periodo ni una sola vez alzó la voz  sobre las denuncias de corrupción u otras preocupaciones que ahora se mencionan. Una vez tomó posesión de su mandato presidencial, firmó de manera inmediata un pacto con el Partido Revolucionario Democrático (PRD). Dicho partido gobernó Panamá durante muchos periodos y perdió las elecciones de 2009 debido a serias acusaciones de corrupción. El partido que yo fundé, Cambio Democrático, es ahora la única oposición democrática que tiene el país.

Es importante que el periodismo, en busca de la verdad, presente la versión de la contraparte.

Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá Miami (Estados Unidos)

Sin contraprestación alguna

De manera cordial quiero hacer una precisión importante sobre la nota aparecida en Confidenciales de SEMANA, edición n.° 1722, titulada ‘El mayor coleccionista’. Efectivamente la Biblioteca Nacional posee la mayor colección  de primeras ediciones de García Márquez gracias a la generosa donación que hizo Daniel Samper Pizano  en enero de este año. Samper y su esposa donaron 47 libros de su colección privada en la que se encuentran varios invaluables tesoros: primeras ediciones en castellano todas con dedicatorias de Gabo, 20 ediciones de Cien años de soledad en igual número de idiomas con firmas y dedicatorias para Samper y su esposa, y otros libros en distintos idiomas de los cuales la Biblioteca Nacional no poseía ningún ejemplar, como el letón, el árabe y el vietnamita.

Vale la pena destacar el carácter altruista del señor Samper Pizano y su esposa, quienes decidieron que estas obras, de gran valor histórico y literario, ingresaran a las colecciones de la Biblioteca Nacional sin ninguna contraprestación económica para el disfrute y estudio de la obra de García Márquez por parte del público que la visita.

Consuelo Gaitán, directora
Bogotá

Por una foto

N. de la R. En el artículo ‘Mujeres, pastores y pecados’, en la edición nº 1724, se publicó una serie de fotografías de la Fiscalía y otras autoridades relacionadas con seguimientos y capturas contra personas relacionadas con la banda de alias Otoniel. En una de esas imágenes de la Fiscalía aparece el señor Darwin Guisao, quien afirma no tener relación con esos hechos investigados por las autoridades.

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