Cartas

Un momento crucial

Varios artículos de SEMANA (edición n.° 1805) se refieren al momento crucial en el cual se encuentra nuestro proceso de paz: ‘La paz en su laberinto’, ‘Preguntas sin respuesta’, de María Jimena Duzán, ‘Las Farc llegaron a la política’, de León Valencia.

No entendemos por qué se dan tantas vueltas para resolver algo tan evidente como es empezar a vivir en paz. Cuando miramos a nuestro país desde los aires nos parece muy bello y apreciamos su ‘magia salvaje’. Pero no alcanzamos a sentir y doler la vida de los campesinos, los que se tienen que acostar habiendo comido solo yuca o ñame, arroz con coco y agua de panela y, cuando les va bien, servir un huevo a sus hijos. Los que sacan a vender unos productos que el intermediario paga a precios de miseria... Estas situaciones fueron las que hicieron prosperar los cultivos ilícitos y la insurgencia armada que se apoyó en ellos...

¿Ahora en qué vamos del proceso de paz?: el Congreso lo respaldó  así con un 47 por ciento en el Senado y 78 por ciento en la Cámara, sin un voto en contra y con el retiro  del Centro Democrático.  Todo esto es válido según concepto del Consejo de Estado.  Pero requiere de una validación de la Corte Constitucional... allí está el balón... Señores magistrados, en sus manos está la decisión más importante sobre la paz que no hemos podido disfrutar... Superar la guerra que nos ha producido tanta miseria, tantos desplazados y tantos muertos... Como dice María Jimena: ¿será que a algunos colombianos les puede gustar esta guerra? Yo no creo.

Para el replanteamiento de los acuerdos hasta la Farc han cedido en muchas de sus pretensiones  y ¿por qué no pueden ceder también los fundamentalistas de la confrontación? porque ellos no han tenido que comer ñame y arroz con coco como único alimento del día. 

Fidel José Vanegas Cantor  
Bogotá

Se opone a todo

En su edición n.°1805 en sus artículos ‘La paz en su laberinto’,‘¿Los muertos de la paz?’ y ‘Preguntas sin respuestas’, se refleja la clase de país en que vivimos, radicalizado y dividido en el país político y el país nacional. Unos apoyando y refrendando el acuerdo de la terminación de la guerra con las Farc, otros dudando hacerlo y dicen: “...manifestaremos nuestras objeciones en la implementación. Más aún si Vargas es candidato”, o sea, según la mejor conveniencia en las elecciones de 2018.

El Centro Democrático se opone a todo esperando dichas elecciones, todos manipulan la opinión con argumentos legalistas, dándole la  espalda al país nacional que desea la paz aunque esta sea imperfecta, olvidando a los jóvenes y ciudadanos que llenaron las plazas pidiendo la paz ‘Ya’, ¡no más muertos!; pero el país político se hace el de los oídos sordos ante el clamor nacional y mientras tanto aumentan los asesinatos de líderes sociales presagiando lo peor de una guerra sucia. Será que nos volvimos insensibles, después de más de 60 años, a los actos de violencia que diariamente sufren los menores y los ciudadanos y que nos muestran los noticieros alimentando nuestra morbosidad; nos rasgamos las vestiduras  y vociferamos muerte a los violadores, pero allí todo termina, no vemos movilizarse el país entero indignado, y eso mismo nos pasa con el deseo de paz de los colombianos. “¿Qué nos pasa... pero qué nos pasa?”.

Alessio Mazzanti Thiault
Barranquilla

Fidel en blanco y negro

Me parecieron estupendos los artículos y análisis que hicieron tras la muerte de Fidel Castro (SEMANA 1805), en especial el titulado ‘El buen tirano’. En un país y en un mundo en el que cada vez las opiniones se dividen en dos bandos, el texto permite tener suficientes elementos para darse una idea clara de que Castro, si bien no fue el tirano déspota, asesino y cruel que la extrema derecha y los exiliados de Miami quieren mostrar, tampoco puede ser catalogado como el gran revolucionario liberador. Fue, como todas las grandes figuras de la historia de América Latina, un hombre con aciertos, errores; con luces y sombras. La verdad, no es necesario esperar al juicio de la historia.

Fabio Estrada
Medellín

¿Túnel o hueco?

 Es increíble que después de cuatro prórrogas, adiciones presupuestales y todo tipo de gabelas, el gobierno solo haya sido capaz hasta ahora de ponerle fin al contrato que tenía la empresa liderada por el ingeniero Carlos Collins (SEMANA 1805). Tras ocho años de trabajos, ahora resulta que las obras no están listas y que se requiere contratar a otra empresa para que las termine. Y lo que no ha dicho el gobierno es cuánto más va a costar el famoso túnel, que parece más un hueco por el que se han ido cientos de millones de pesos de los colombianos.

Juan Fernando Tobó
Armenia

Basta ya

Felicito a la revista SEMANA por su artículo ‘¿Los muertos de la paz?’. Es uno de los pocos medios que le ha puesto atención al incremento de los asesinatos de líderes sociales que se están presentado en muchas regiones. En las grandes ciudades del país estamos acostumbrados a darles la espalda a las tragedias que viven los habitantes de las zonas más apartadas, que no solo han tenido que sufrir el flagelo del conflicto armado, sino que ahora tienen que llorar a los muertos que han luchado por sus derechos y han defendido el proceso de paz. Además me parece bastante positivo que el artículo esté acompañado con una campaña en la que aparecen grandes personalidades, incluido el senador del Centro Democrático Iván Duque, pidiendo que cesen los asesinatos de los líderes sociales.

Sin embargo, el artículo me deja una preocupación: al parecer el gobierno no tiene una estrategia para enfrentar ese problema, que puede aumentar cuando comience en firme la desmovilización de las Farc y que podría ser uno de los principales palos en la rueda de la implementación del proceso de paz. ¿Qué hará el gobierno?

Lorena Caicedo
Popayán

Por todos los fieles

Saludos. Me refiero a una nota de su edición n.° 1805 de revista SEMANA, 4 al 11 de diciembre de 2016, página 14, en donde hablando del día 7 de diciembre en el cual “se festejará el Día de las Velitas”, se define el dogma de la Inmaculada Concepción de María así: “...que María concibió al hijo de Dios en estado puro y virginal”. Lo que es inexacto, es más, dicha descripción está relacionada con otro de los privilegios de la Virgen María definidos en forma dogmática, pero que para el caso no tiene nada que ver. Lo que se lee en la bula Ineffabilis Deus del papa Pío IX (documento que se cita en la nota), definiendo lo que sí es la Inmaculada Concepción, es lo siguiente:
“...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...” Gracias.

Javier M. Novoa R.
Bogotá

A tan excelente grandeza

Reciban esta como la aclaración a su nota ‘Velitas’, edición n.°1805, como un homenaje a Yuliana y a todas las mujeres que sufren de abusos y atropellos en Colombia y en el mundo; que distinto sería si todos entendiéramos que en la persona de la Virgen María quiso Dios la sublimación de su creación entera y por eso, como dice nuestra sencilla novena de aguinaldos, la “adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza”.

Álvaro  Linares López
Bogotá