Cartas

No con buenos ojos
Por estos días se publicó a través de diferentes medios de comunicación la última encuesta que mide el panorama político presidencial en vísperas de las elecciones de 2010. Teniendo en cuenta que SEMANA en su edición #1431 describió y analizó cada uno de los resultados, que en mi opinión resultan vacíos y poco profundos, pues el estudio no generó reflexión distinta a la inminente reelección de Uribe; sin embargo, si se observa que a pesar de la intención de voto del 63 por ciento a favor de aquel, lo cierto es que la misma encuesta señala tajantemente que la mayoría de los votantes creen que ha habido irregularidades en el trámite del referendo y que además estas son graves, situación que permite inferir que si bien existen grandes mayorías a favor del actual mandatario, ellos no ven con buenos ojos las estrategias utilizadas para sustituir nuestra Carta Magna. Queda claro entonces que los encuestados castigan los medios utilizados para justificar tal fin, mensaje que deberá tener en cuenta la Honorable Corte Constitucional al analizar el trámite formal que se le dio a esta iniciativa.

César Javier Valencia Caballero
Bucaramanga

En Colombia sí hay
El periodista Alfredo Rangel, edición #1431 de SEMANA, es plenamente objetivo y veraz en su columna ‘Referendo y democracia’. En Colombia sí hay plena libertad de prensa, y el mejor testigo de ello es la propia revista, que consigna todo lo que le viene en gana, sin que haya ningún resquicio de impedimento por parte del gobierno.
El criterio que se respira en Estados Unidos, donde transitoriamente me encuentro, es que existe plena confianza en la sabiduría de la Corte Constitucional, que analiza con plena justicia el sentir de millones de colombianos que firmamos la voluntad de un tercer mandato del presidente Uribe a partir del 2010, en lo cual hoy nos ratificamos en forma consciente y responsable, motivados exclusivamente en el interés de nuestra patria.
 
Antonio José Marulanda Rojas
Glendora (Estados Unidos)

Con tácticas tradicionales
Uribe está ‘Muerto de la risa’ (edición # 1431) no por los resultados electorales de la consulta, sino porque sus opositores se empeñan en neutralizar su estrategia desde las tácticas tradicionales de la política, cuando en realidad lo de Uribe es mercadeo efectivo. Ha logrado posicionar tres marcas o ‘brands’ (Seguridad Democrática, Confianza Inversionista, Cohesión Social). Desde 1970 se sabe que los proveedores que mantienen relaciones cercanas (consejos comunitarios) con los clientes tienden a tener ‘mejores’ compras. La fidelidad a la marca nace de la conciencia generada con lo que significa el nombre, la lealtad al enunciado (siete años repitiéndolo), la calidad o beneficios que se perciben (libre tránsito en las carreteras, guerrilla escondida), las asociaciones que se establecen (con ofertas políticas pasadas o presentes) y características del dueño de la marca. Por otra parte, la conducta de la competencia se percibe como relacionada con un objetivo de deseo: derrotar a Uribe que deriva en crítica compulsiva. Pero la compulsión lleva a la falta de control.

Pedro Aja Castaño
Barranquilla

La inoperancia
Me siento bien informado al leer su revista que con criterio manifiesta la otra y dura realidad de Colombia. En relación con el artículo ‘Nadie lo destrona’ (SEMANA #1430 ), quiero manifestar lo siguiente. Estuve presente en el primer consejo comunal que hizo el presidente Uribe en San Juan?de Pasto en el mes de agosto de 2002; en ese entonces con un marcado entusiasmo anunció que uno de los objetivos de su administración era el de terminar las obras inconclusas. Ante la petición de la región se comprometió a terminar la vía Circunvalar al Galeras. Desde entonces han transcurrido siete años y aún no se ha pavimentado la?carretera en su totalidad, si se tiene en cuenta que ésta es?la única vía de evacuación en caso de que ocurra?una explosión del volcán.
Esta es una prueba de la inoperancia del gobierno y de su ministro, que no han sido capaces de terminar obras ‘pequeñas’; aun así?imploran arrodillados el TLC con Estados Unidos.

Carlos Acosta Mesías
Pasto