Cartas

El cierre de 'Cambio'
El artículo ‘Réquiem por una revista’ (SEMANA #1449) comenta el anunciado cierre por parte de las directivas de El Tiempo de la revista Cambio. Así, prácticamente queda la revista SEMANA como única tribuna del periodismo independiente en los medios masivos de comunicación del país. Una gran responsabilidad social y un inmenso reto en esta frágil democracia. Produce tristeza constatar la indolencia de una sociedad que permanece impasible ante la realidad de sus medios de comunicación en poder de los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros. Con razón su columnista Vladdo manifiesta en la última edición de la revista que ya se “sabía que a ‘El Tiempo’ le interesan más los negocios que el periodismo”.

Segismundo Méndez Méndez
Montería

Antecedentes políticos
Si no fuera por su labor investigativa, jamás hubiésemos conocido qué es en realidad el PIN, como se muestra en el artículo ‘El fenómeno del PIN’ (SEMANA #1449). Cuando uno lee sobre los antecedentes de ese ‘partido’, sobre sus gestores, sus fines y sus actuales candidatos, no puede menos que pensar que la política es a veces una ciencia oscura y que los políticos de este talante son gente efímera, con un negro pasado que hoy pretenden lavar a través de terceros. Ojalá los electores no les permitan acceder a Cámara y Senado, para que de una vez por todas se hundan en ese anonimato del que, por bien del país, no debieron salir jamás.

César Augusto Castaño Pubiano
Bogotá

Derecho al referendo
'Jaque al referendo' o póngale el nombre que quieran, ésta ha sido una verdadera conspiración contra el presidente Uribe, contra el querer del pueblo. Hicieron todo lo posible por meterle el palo a la rueda, y les quitaron a los colombianos el derecho a un referendo al despreciar cinco millones de firmas.

Carlos Orozco
Bogotá

Más corrupción
El artículo ‘Las tierras del agua’ (SEMANA #1449) destapa un gran escándalo. Es la repetición de casos como el del Guavio, donde se pagó por hectárea ¡50 veces el valor comercial! y nunca se recuperó el dinero que saquearon los protagonistas de esta historia. Me pregunto: ¿No se quedarían cortos en cifras los periodistas de SEMANA que están descubriendo este nuevo desfalco con las tierras que resguardarían el agua para los colombianos?

José María Rodríguez Rodríguez
Bogotá
 
Visión occidental
Qué ignorancia y qué arrogancia la del artículo 'Los Opuestos', (SEMANA #1449). Eso demuestra la visión bastante occidental del mundo que tenemos los colombianos. Así es como nos miran los del viejo continente. África del Sur, la patria de Nelson Mandela, nos podría dar mil veces lecciones de moral. Si Jacob Zuma tiene varias esposas esa es su tradición. Por supuesto, muy distinta a las de los criminales occidentales cristianos.

Jacinto Lopera Angarita
Armenia

Faltó profundidad
La crónica 'Medellín, ¿qué diablos pasa?' me acercó a la cruda realidad que están viviendo los paisas, pero infortunadamente dio pocas explicaciones de las causas de esa violencia que está azotando a esa y a otras ciudades del país.

Jairo Ocampo
Manizales


Aclaración 
Le solicitamos corregir la información referente al asesinato de nuestra hija Lía Patricia Nasser Gaviria, publicada en el artículo 'El pan de cada día' (SEMANA # 1445). Ella nunca fue novia ni jamás sostuvo ningún tipo de relación sentimental con su homicida, Eduardo de la Ossa. Las razones del homicidio descritas son meras suposiciones y el cuerpo de nuestra hija nunca fue desmembrado. Hemos leído horrorizados y con indignación la referencia en la que se habla de esa supuesta relación, lo cual afecta el buen nombre y la dignidad de nuestra hija. La ONG que les dio esta información no tiene fundamento alguno y mucho menos se le puede creer a un homicida que inventa relaciones que nunca existieron. Les pedimos corroborar la información con el caso, el cual se está llevando en Sincelejo, Sucre. Hasta el momento, el asesino ha sido condenado por homicidio agravado y ocultamiento de material probatorio. Adicionalmente, se le está juzgando por el crimen de desaparición forzada.

Alfredo Nasser Santis y Carmen Gaviria de Nasser
Sucre