Home

Cartas

Artículo

Cartas

"El presidente Uribe no regresa, porque nunca se ha ido de verdad. Debería descansar, descansar y descansar". Felipe Londoño, Medellín.

9 de octubre de 2010

Imposible competir

Me refiero al artículo ‘La década perdida’ (SEMANA #1483). En actividades de poco margen de utilidad, como las del sector agropecuario, lo más indicado para evitar las quiebras es que individualmente cada subsector trate de ajustar la tasa de crecimiento de la oferta a la tasa de crecimiento de la demanda del mercado interno, especialmente cuando la tasa de cambio es desfavorable para exportar excedentes en la oferta. Las señales del mercado se reciben con los precios: incrementos en los precios indican aumentos en la demanda, y crece la producción. Si el crecimiento agrícola en Colombia ha sido “mediocre”, como afirma el artículo, es porque las señales del mercado interno no han requerido que sea mayor y/o porque el acceso al externo ha sido difícil o imposible. Esa es la respuesta elemental al problema. Lo demás es teoría poco realista.

Con respecto al futuro, creo que es un error pensar que subsidiando a los pequeños agricultores y ganaderos con créditos de Agro Ingreso Seguro dirigidos a mejorar su productividad estos van a poder competir en el mercado interno con agricultores y ganaderos de los Estados Unidos y la Unión Europea, que además de superarlos en logística, infraestructura e investigación, reciben subsidios. Ese tipo de competencia se llama desleal, porque la hace el agricultor del país rico en detrimento del país pobre. Además, es imposible para este compensar con mayor productividad el abultado subsidio del rico.

Jaime Arias Restrepo
Bogotá

 

Ha permanecido vigente

En relación con su artículo de portada ‘Regresa Uribe’, de la edición #1483, no puede regresar quien nunca se ha ido, bien porque no lo haya querido, no haya podido o no se lo hayan permitido. Álvaro Uribe dejó la Presidencia de la República pero ha permanecido vigente en el diario vivir de los colombianos, y no por cuenta de sus intervenciones, sino por sus seguidores y más por sus detractores, quienes parece que no tienen tema si no está él; no han cesado en la crítica diaria, el azore constante, los intentos de desprestigio incesantes y la retaliación evidente. ¿Así quién puede irse? ¡Lo atajaron y ahora se preocupan y se quejan!

Ricardo Buitrago Consuegra
Barranquilla

 

Conductas juveniles

Quiero felicitarlos por su excelente publicación y por el artículo ‘¡A la salida nos vemos!’, de la edición #1483, que retrata la realidad de nuestro sistema educativo y de las peligrosas conductas violentas en las que están incurriendo de manera reiterativa muchos menores por dos causas muy claras: en primer lugar, una Ley de Infancia y Adolescencia permisiva y no adecuada para nuestra realidad; y en segundo lugar, las familias colombianas que cada vez se inician a más tempranas edades y con grandes secuelas de falta de autoridad y desintegración familiar.

Wálter Salamanca Bernal
Calarcá

 

No fue un regalo

N. de la R. En el artículo ‘Santas gracias’, publicado en la edición #1483, se incluyó por error una imagen de la obra ‘Cómo conduzco la independencia’, de la artista Clara Inés Enciso, como parte de la exposición Con Gratitud, que reúne obras obsequiadas al presidente Álvaro Uribe Vélez. SEMANA aclara que el cuadro es propiedad de su autora, que hace parte del Tercer Salón BAT de arte popular y, en consecuencia, no ha sido regalada al ex presidente.
 

Debe saber

Si fuese cierto que el ex presidente Uribe (artículo ‘Regresa Uribe’, edición #1483), a quien más del 80 por ciento de los colombianos le tenemos mucho que agradecer, se opone al proyecto de ley sobre restitución de tierras presentado por el presidente Santos, con todo respeto le diría a él y a su sanedrín que con mucho cuidado caminen ese sendero. Se podría entender como un compromiso con los señores de la guerra victimarios de tanto campesino desplazado. No le debería tener susto (el ex presidente Uribe o el representante Miguel Gómez) a que sean los testaferros tenedores de las tierras quienes demuestren la legalidad de su certificado de libertad. Uribe mejor que nadie debe saber que los paramilitares se apropiaron de la mayoría de las notarías (léase notarios) únicas rurales y manejaban a su antojo las oficinas de Registro de Instrumentos Públicos. Es decir, los propietarios de tierras con tradición y libertad no necesitan que el presidente Uribe los defienda. ¿Será que los testaferros de los paramilitares sí? ¿Y además por falsedad en instrumento público, un delito penal?
 
P. D.: ¿No será que la década perdida del sector agropecuario (su artículo de esta misma edición #1483), entre otras causas, se encuentra en la política pasada de ‘Uribito’ de concentrar los recurso en los mal llamados empresarios del agro y no en los campesinos minifundistas?

Roberto Wills Obregón
Bogotá

Noticias Destacadas