Cartas

Escabrosa

La descripción que la revista SEMANA realiza del pabellón de los parapolíticos en la cárcel La Picota de Bogotá (SEMANA #1501) no deja de ser escabrosa, tanto para las víctimas del flagelo paramilitar que hoy está diseminado por toda la geografía nacional disfrazado con el eufemismo de Bacrim, como para aquellos que creemos que en Colombia se puede dar una reconversión de la ruta que como país hemos tomado diferente a la de la corrupción, el desprecio por la vida, el enaltecimiento de la codicia a través del manejo y aprovechamiento del propio Estado. ¿Qué pueden pensar aquellos que a diario se sacrifican, trabajan y conciben que con el acatamiento de la ley y el cumplimiento de la norma podemos ser mejores como Nación? Es triste que directivos del aparato judicial, abogados y sindicados tengan una dignidad y honor tan cercanos al enanismo y quieran, enfundados en sus curules, puestos burocráticos y apellidos, evadir su responsabilidad en la decadencia del país y burlarse así de una Nación que ansía tiempos mejores para todos.

Diofanto Arce Tovar
Montelíbano

 
Te hablo desde la prisión

Para los demás reclusos, resulta indignante ver cómo para el Estado existen ciudadanos de primera y de segunda, como queda en evidencia con el informe publicado por SEMANA (edición #1501) titulado ‘La nueva Catedral’. Si bien la nota es una denuncia, la verdad es que aquí adentro solo vale quien tenga la plata. Saber de compañeros que tienen que dormir en pasillo, mientras otros internos gozan de todas las comodidades, en vez de resocializar genera más resentimiento y nos aleja del mínimo sentido de equidad que debería tener el país con todos, aun con los que estamos en desgracia.

Alfredo Marulanda
Bogotá

 
Como en los tiempos de Pablo

El artículo ‘La nueva Catedral’, publicado en la edición #1501 de SEMANA, demuestra una vez más que las dimensiones de la corrupción en este país no tienen límites. Gracias a su publicación, muchos colombianos nos dimos cuenta del que los abusos de los parapolíticos no se detienen ni siquiera estando en la cárcel. Es necesario que esta noticia no sea tratada como un hecho más, sino que se vigilen las medidas que toma el gobierno para evitar que, quienes deberían estar pagando de manera ejemplar sus condenas, conviertan los penales en sitios de fiesta y diversión. Qué horror.

Marina Rivera Velásquez
Cartagena

 
Buen arranque

El interesante artículo ‘La batalla por Bogotá’, que apareció en la edición #1501, deja en claro varios planteamientos frente a la campaña electoral que apenas comienza. La primera es que si bien el exalcalde Enrique Peñalosa arranca como favorito para llegar al Palacio de Liévano, tras el caos en el que está sumida la capital, para ganar debe quebrar su historia de ser pésimo candidato y su imagen negativa. Lo segundo, es que Gina Parody, David Luna y Carlos Fernando Galán son sin duda grandes promesas de la política capitalina y alguno podría dar la sorpresa en los comicios, pero los lectores nos quedamos sin saber los planteamientos e ideas que tienen para cambiar el rumbo de la ciudad. Y lo tercero es que, pese al entusiasmo de estas figuras de la tecnopolítica, la campaña está cruda, pues en el tablero faltan los candidatos de otros partidos que, gracias a la maquinaria y recursos que tienen, podrían quedarse con el sucesor de los Moreno en Bogotá. Como dicen los expertos, aún todos los caballos no están en el partidor.

Juan Fernando Tobón
Bogotá

 
Ahora sí entiendo

Muchas gracias por su completo informe ‘Sin retorno’ (SEMANA #1501), sin el cual no hubiera comprendido en verdad qué es lo que está en juego para el mundo en esa distante región de Oriente Medio. Qué valioso es que exista un medio que no tiene una mirada estrecha y comparte de forma amplia y suficiente lo que los demás medios apenas muestran todos los días sin explicar realmente qué es lo que está pasando detrás de los hechos.

Albeiro Ricaurte
Popayán

 
Perdido en el tiempo

Felicitaciones, SEMANA, por llegar a su edición 1500. Pero la próxima vez sería bueno que nos advirtieran mejor a los lectores del espíritu de la celebración, pues quedé perdido en el tiempo cuando me encontré semejante diseño tan ochentero del especial de celebración. Eso sí, el impacto bajó al encontrar tan detallada información de una época que marcó toda una generación y que nunca volverá. Buena esa, y que sean muchos 1500 más.

Felipe Jaramillo
Medellín


¡Mucha atención!

En relación con la denuncia que hacen sobre los tropiezos de la Ruta del Sol en el artículo ‘El fantasma de Commsa’ (SEMANA #1501) vale la pena recordar que este negocio se les dio a las firmas que hoy pareciera que están sacando el cuerpo, entre otras razones porque su propuesta era 390.000 millones de pesos más económica que la que le seguía. Si ahora pretende por la vía de una renegociación del contrato que firmó, merece toda la atención de los organismos de control, que hasta el momento no parecieran haberse dado cuenta de lo que está sucediendo.

Nelson Ruiz
Guaduas

 
Congelados

La radiografía que SEMANA hace del Polo Democrático Alternativo (SEMANA #1501) no puede ser más fiel a la realidad. Quienes creyeron en algún momento que esta podría ser una alternativa han tenido que ver cómo la variable que distingue a los colombianos, que es unirse para defenderse o para atacar, pero no para construir, se refleja en el microcosmos de este partido político que está viendo cómo se le pasa su cuarto de hora, y está próximo a ser recordado simplemente como una anécdota en la historia del país.

José Vence
Sucre

 
El colmo

Es increíble que una publicación tan seria como lo es SEMANA se preste para hacer una apología de una personalidad como la del actor Charlie Sheen (edición #1501). Sexo, alcohol y drogas es el mensaje de una vida perdida como la de esta luminaria de Hollywood, a la que el medio más prestigioso del país le abre sus páginas, destacando cómo esto es el factor de su éxito. Algo que no quisiera que mis hijos leyeran.

Augusto Moreno
Tunja

 
María Jimena pregunta

Qué bien que María Jimena Duzán se haya lanzado al ruedo para hacer entrevistas a profundidad y trate de mostrarnos, con su agudeza, la verdadera cara y lo que piensan tantos hombres y mujeres que viven en el poder. Eso sí, es mejor que se guarde sus opiniones y risas para su demoledora columna.

Carmen del Castillo Hoyos
Medellín