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"El desastre de Japón me recordó una frase de Laureano Gómez: ‘Somos como briznas de hierba en la mano de Dios’", Rodrigo Pérez Z.Tuluá

19 de marzo de 2011

¡Aún no espabilo!

Es imposible creer lo que dice alias ‘el Tuso’ (SEMANA #1505): que la Oficina de Envigado’ tuviese o hubiese tenido su propia empresa de funerales, la mencionada Funeraria Ochoa (demasiado diciente el nombrecito) de Envigado. Es horrible pensar en las normas que tenían: mientras llevaran los fiambres hechos picadillo y en bolsas negras de basura, se hacía el trabajito. Eso hace pensar que los grandes grupos de matones en nuestro país funcionan a manera de holding, su propia financiera, su propia funeraria, su propia marca de cocaína, sus propias bacrim, en fin. Sería bueno conocer el ranking de los más o menos ricos entre los holdings sicariales, narcos y guerrilleros, con sus empresas asociadas, para saber a qué servicios pueden llegar a optar los ‘buenos’ políticos. Los pobres enterraban en fosas comunes, los ricos cremaban y tiraban sus cenizas al viento, ¿ahora que se inventó la famosa prueba de ADN vamos a tener que utilizar la del carbono 14 para identificar a nuestros desaparecidos.?

Ángela María Pérez Moreno
Medellín

Lo mismo que antes

Fue un acierto de SEMANA la portada de la edición #1505 y el artículo sobre la corrupción, un problema que cada vez es mayor. Lo asombroso es constatar que la revista ya había denunciado esta situación 11 años atrás, según puede verse en la edición #928. Entonces la portada de SEMANA estuvo dedicada al mismo tema y el informe especial daba cuenta sobre “el saqueo a la banca pública que dejó al descubierto el mayor flagelo que afecta al país: la corrupción”, y las siete causas de esta situación que, por lo visto, no se han tenido en cuenta.

Carlos Julio Cuartas Chacón
Bogotá

Quién es su representante

El sistema político, el sistema electoral, hace que la corrupción (SEMANA #1505) sea el sistema de gobernabilidad en Colombia. Mientras la gente no sepa quién es su representante y a quién llamar a cuentas, mientras las elecciones sean en circunscripciones gigantescas donde el costo de las campañas haga necesario que los elegidos tengan que extraer del Estado recursos para poder reproducirse, los demás ejercicios y rasgadura de vestiduras no conducirán a nada. Usted puede diseñar cuantas veces quiera el Estado, pero mientras no entienda como los clientes de este, léase específicamente todos aquellos que se nutren del Estado, que viven de él, se injertan especialmente a través de la política, los esfuerzos serán en vano.

John Sudarsky
Bogotá

Quién tiene más derecho

Como suscriptor, deseo felicitarlos por tan excelente revista y a la vez expresar mi opinión, y creo que la de muchos colombianos, referente a su artículo ‘Más demandas’, de la edición #1506, ya que es vergonzoso que ciertos personajes pretendan millonarios capitales, sin ningún miramiento ético, so pretexto de haber estado secuestrados, flagelo desde todo punto de vista reprochable, pero que obedeció, si nos remontamos a la historia, como retaliación a los abusos cometidos, desde épocas ancestrales, como gamonales políticos en sus regiones de origen y de influencia. Nada justifica el secuestro, pero sí deben ser conscientes de su propia realidad y comportamiento social. Les pregunto: quién tiene más derecho a reclamar y cuánto estamos adeudando, si a las viudas y huérfanos de esos sí héroes de la patria, que han ofrendado sus vidas defendiendo a todos los colombianos y que hoy sufren múltiples necesidades económicas y familiares, el Estado no les ha protegido sus derechos.

Luis G. Almanza
Bogotá

Cinismo de traidores

Desolado... es el sentimiento que resulta luego de leer en la sección Nación ‘Se están robando el país’ (SEMANA #1505). Es increíble hasta dónde ha llegado la ambición de muchos funcionarios públicos a quienes el país les importa un rábano. Desde su designación en cualquier cargo público aplican con todo entusiasmo lo contrario de aquella famosa frase “¿Qué puede hacer Ud. por su nación?”. Para estos sinvergüenzas es “¿Qué puede la nación hacer por mí?”. Es aberrante el cinismo de estos traidores, todos, cuando se inician las investigaciones se rasgan las vestiduras y pregonan su “amor a la patria”, su “sacrificio en beneficio del país”, su “entrega” y su “honorabilidad”. Qué tristeza, se robaron la nación y lo peor es que este cáncer se extendió casi a todas las actividades en donde interviene el aparato oficial. Qué tal los notarios, los que dan fe pública, robándose las tierras en asocio de bandidos. Ahora bien, son también corruptos aquellos que participaron en las desmovilizaciones fraudulentas como la que conoció la opinión pública la semana pasada. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que unos pocos se roben nuestros impuestos? ¿No podemos realizar, por lo menos, marchas en todas las ciudades contra los corruptos?
Tenemos que despertarnos, ¿o no?

Alirio Chaur Bernal
Bogotá


De la embajadora de Holanda

En la edición #1506 se publicó la entrevista que me han realizado. En relación con esta entrevista, me gustaría expresar que yo no he dicho ni he querido decir que Holanda retiraría la cooperación, como ahora está expresado en el subtítulo del artículo, sino que vamos a evaluar la mejor manera de continuar la cooperación. Reconfirmo que todos los programas existentes de cooperación siguen en curso, también el apoyo al Ministerio del Medio Ambiente.

Marion Kappeyne van de Coppello
Bogotá


Por los niños de San Jacinto

Por la presente les estoy solicitando muy comedidamente publicar en su prestigiosa revista, la cual es de interés general en nuestra comunidad educativa por la variedad en sus artículos. Nuestros estudiantes la consultan a diario en su forma impresa y a través de Internet, como material bibliográfico.

En la entrevista ‘Queremos niños innovadores’, de la edición #1504, cuando el colombiano Rodrigo Arboleda, quien lidera el proyecto One Laptop per Child, explica que este es sin ánimo de lucro y que busca que 100 millones de niños de educación primaria de países en vías de desarrollo salgan del oscurantismo y tengan acceso a un computador especialmente diseñado para niños, y además conectados a la red, nos invade envidia de la buena. Somos una institución educativa con 1.400 estudiantes y, en pleno siglo XXI, no tenemos en nuestras salas de informática sino un computador por cada 87,5 niños entre los 5 y los 17 años de edad. Mi pregunta es: ¿podrá tener Colombia en sus escuelas oficiales niños innovadores? Y la pregunta de los niños al leer el artículo es: Profesor, ¿seremos niños innovadores en estas condiciones?, ¿seremos arquitectos de nuestro propio destino?

Señora ministra de Educación: ojalá lea el artículo de esta prestigiosa revista y se trabaje en un proyecto de equidad social para que nuestros niños sean competitivos en un mundo globalizado con estas herramientas pedagógicas, fundamentales en un mundo de tecnologías y avance en información y comunicaciones. Esperamos en nuestras comunidades educativas rurales que nos tengan en cuenta y que todo no se quede en los centros educativos citadinos, en donde los estudiantes tienen más oportunidades.

Luis Alfredo Leones Álvarez,
rector de la Institución Educativa León XIII San Jacinto de Bolívar

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