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"Bienvenidos los hermanos venezolanos que vienen a contribuir con sus conocimientos a la formación de riqueza", Luis Javier Fonseca, Bogotá.

11 de junio de 2011

Inocentemente

Sobre la frase de la semana del número anterior, tengo el siguiente comentario: no es una telenovela más en la que la exseñorita Colombia 2005, Valerie Domínguez Tarud, protagoniza la mayor pesadilla de su vida. Agro Ingreso Seguro ha sido su peor rodaje, pues su exnovio Juan Manuel Dávila la hizo firmar ‘inocentemente’ un documento para apropiarse descaradamente de los dineros de los campesinos colombianos, y así enriquecerse ilícitamente. Tentativa de peculado por apropiación y falsedad en documento privado son los cargos imputados a la modelo. Un juez no nos puede condenar por amor, pero por desconocimiento de la ley sí. Lección para aprender, muchas veces firmamos sin leer, y la confianza la llevó a la desgracia. En este ‘agrorrobo’, los cabecillas tienen que pagar cárcel así devuelvan el dinero. Definitivamente, Los caballeros las prefieren brutas, última novela protagonizada por Domínguez. Falta la cabeza de este millonario robo, el exministro de Agricultura, quien saldrá con la excusa al mejor estilo de un expresidente colombiano: “Todo fue a mis espaldas”.

Helena Manrique Romero
Bogotá

El beneficio general

Quiero felicitarlos por la revista Gestión Sostenible, que circuló con su edición #1518. Es maravilloso ver cómo tantas empresas se interesan por el medio ambiente, al igual que por el bienestar de sus empleados. Esto contrasta con lo generado por Ingeominas en unión con muchas empresas nacionales y extranjeras –que no destruyen su propio país para destruir el nuestro–, que buscan un beneficio económico propio sin tener en cuenta el gran daño que les hacen al ecosistema y a nuestras fuentes de agua, sin las cuales no habría vida, otorgando títulos mineros que solo causan destrucción y miseria. Esta riqueza pertenece a la tierra y allí se debe quedar, para evitar el daño tan grave que se está causando al país y al planeta. El beneficio general debe estar por encima del particular.

Claudia Milena Vélez Torres
Cali

Nostálgicos de Uribe

Sería muy bueno que el columnista León Valencia se diera una pasadita por el sur del Meta, el norte del Guaviare y por todas las zonas donde las Farc han venido recobrando territorio y dominio sobre la población civil, para que viera que todavía hay muchos nostálgicos de Uribe. Desde el abrigo de su Fundación en Bogotá es fácil lanzar esos juicios.

Lo invito a que venga al Meta y, sobre el terreno, determine cómo puede caer la inversión si el gobierno no replantea su posición frente al grupo armado, y no cifre su análisis solamente en lo prioritario que pudiera ser para los dos gobiernos el tema de seguridad.

Fernando Murillo Rengifo
Bogotá

Sobre Granahorrar

En la edición en circulación de la revista SEMANA aparece como publicidad pagada una carta dirigida al suscrito por el representante de los antiguos accionistas de Granahorrar, en respuesta a un comentario que hice en mi blog personal sobre la decisión de la Corte Constitucional de dejar sin efecto una sentencia del Consejo de Estado que había condenado a la Superintendencia Financiera, al Banco de la República y a Fogafín a pagar 226.000 millones de pesos más intereses como indemnización a los antiguos accionistas de Granahorrar. Por razones de espacio no respondo aquí a todas las afirmaciones que se hacen en dicha carta contra mí, algunas de ellas claramente calumniosas. Simplemente quiero dejar claro lo siguiente:

1) Como lo puede corroborar cualquier lector que lea la entrada mencionada en mi blog http://franciscoazuero.blogspot.com/2011/05/la-historia-de-granahorrar-un-final.html, no es cierto que allí se atente contra el “buen nombre de los accionistas de Granahorrar”. En ningún momento se afirma que ellos hayan sido “irresponsables” o “abusivos” por haber tramitado una acción judicial. En ninguna parte de mi escrito me refiero a ellos.
2) Los autores de la mencionada carta personifican en el suscrito todas las decisiones que finalizaron en la oficialización de Granahorrar. Ello, lejos de avergonzarme, debería enorgullecerme. Pero en justicia debo recordar que participaron, dentro de las atribuciones legales que tiene cada una de estas instituciones, la Superintendencia Bancaria, el Banco de la República y la Junta Directiva del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras. Compartiendo las decisiones de este último organismo, las ejecuté como era mi deber.
3) Frente a los distintos cuestionamientos que se me hacen en dicha carta sobre el manejo de la crisis de Granahorrar, me limito a citar textualmente un fragmento de la carta que me envió el 8 de octubre de 1998, dos días después de la oficialización, el doctor Jorge Enrique Amaya, presidente de esta empresa hasta el momento de su intervención y representante como tal de los antiguos accionistas. Dijo lo siguiente el doctor Amaya:
“El manejo transparente, equilibrado, profesional, y la experiencia que usted demostró en la administración de esta compleja situación, nos garantizan a todos los colombianos que la situación difícil por la que pasa hoy la banca está en buenas manos. Yo personalmente quedo con una inmensa gratitud con usted y con todos sus funcionarios, no solo por la forma deferente con que trataron a la institución que representaba, sino por la manera en que fueron atendidas mis solicitudes y por la amabilidad, respeto y calidez con que siempre fui recibido”.

Francisco Azuero Zúñiga
Bogotá

Del escepticismo a la paranoia

Respecto a la columna sobre Dominique Strauss-Kahn ‘País de machos’ (SEMANA #1518): respeto y muchas veces comparto la opinión de la columnista, sin embargo, esta vez, aunque no estoy en posición de juzgar la inocencia de este señor, si se ve la clase de comentarios que hizo en el documental The Inside Job, máxime siendo una persona de una posición tan importante a nivel mundial, no es descabellado pensar en una cosa del estilo de la demanda sexual de Julian Assange... Del escepticismo a la paranoia solo hay un paso, pero desafortunadamente ese es el mundo en el que vivimos. De antemano gracias si les es posible compartir esta inquietud con María Jimena Duzán.

Luisa Fernanda Zuluaga
Bogotá

Aclaración

N. de la R. En la revista Gestión Sostenible, que circuló para los suscriptores con la edición anterior de SEMANA, aparecieron los siguientes errores, que aclaramos con nuestras disculpas para los afectados:

En el artículo ‘Tejado total con sentido social’, página 142, apareció el presidente de la constructora Amarilo S.A. con el nombre Felipe Moreno, y el correcto es Roberto Moreno.
En el artículo ‘Ciudades sostenibles para un país viable’, página 144, faltó el nombre de la autora: Cristina Gamboa.

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