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CON DUDA HAY PERDON

25 de marzo de 1996

Con duda no hay perdón Después de ver al Presidente Samper en su alocución televisada, haciendo referencia al fallo de la Comisión de Acusaciones en la cual informó a la opinión pública que no permitiría que se atacara ni la honra de su familia ni se pusiera en duda la legitimidad de su gobierno, en lugar de conclusiones me han quedado preguntas que en mi sentir no tendrán respuesta antes del 7 de Agosto de l998 _cuando lo único que nos quedará por decir será "¡ya qué!"_ como por ejemplo:¿Cuánto ha costado el proceso 8.000 a los colombianos? ¿Cuánto en imagen ante la comunidad internacional? ¿Cuánto en actitud a las nuevas generaciones? ¿Cuánto es el valiosísimo tiempo del congreso y entidades como la Fiscalía? ¿Cuánta falta le hace a la nación la inteligencia de las personas que están ocupadas tratando de descifrar lo que sucedió en la campaña liberal? ¿Qué resultados de gobierno puede ofrecer una persona que no fue capaz de garantizar la trasparencia de la campaña presidencial que se merecían quienes votaron por él? ¿O es que acaso es una cosa la campaña con su manejo financiero y otra el candidato? ¿En dónde estaría el país si el Presidente hubiese sido elegido como resultado de una gesta limpia y evidente? Ahora bien, lo que si es claro, es que peor es el peso de la duda que el de la culpabilidad pues, mientras el primero persista, 'la gente' nunca le abrirá sus puertas a la palabra perdón.Philippe Bonnet Liechty Bogotá.

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