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DE ALVARO TIRADO MEJIA

13 de julio de 1998

Según un 'Confidencial' de SEMANA #840, un grupo de sindicados del proceso 8.000 piensa llevar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, de antemano, han decidido recusarme como comisionado porque supuestamente estaría parcializado, desde el momento en que manifesté mi apoyo a la candidatura de Andrés Pastrana. Al respecto quiero manifestarles lo siguiente: 1. Los sindicados en el proceso 8.000 tienen la facultad de acudir a la Comisión si consideran que se les han violado los derechos fundamentales. 2. De acuerdo con los estatutos y la práctica de la Comisión, los miembros no participamos en los casos referentes al propio país. Por otra parte, los comisionados, que actuamos como expertos independientes, no perdemos nuestros derechos políticos y tenemos la plena capacidad para expresar nuestras posiciones, máxime cuando no las ligamos con la pertenencia a la Comisión. 3. Coincido con el grupo de presos a que alude el 'Confidencial', sin dar sus nombres, en cuanto a que no soy neutral frente a los acontecimientos del proceso 8.000. Tomé y tomo posición frente a ellos porque considero que han sido funestos para el país y para el Partido Liberal. El ingreso de dineros del narcotráfico a la campaña presidencial nos aisló internacionalmente, nos quitó respetabilidad y nos hizo vivir cuatro años de desgobierno. En cuanto al liberalismo, un Presidente cuestionado y ministros, contralores, Procurador y parlamentarios sindicados, han sido más funestos para el partido que las persecuciones, las excomuniones, y Palonegro y la violencia juntos. Alvaro Tirado Mejía Bogotá

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