DE EDUARDO SERRANO

El director de la Biblioteca Luis Angel Arango replica mi apreciación sobre las exposiciones nacionales de la entidad afirmando que la Biblioteca quiere "reflejar las ideas, sensibilidades y tendencias que conviven en el país", y no "marcar las pautas" sobre la validez de las obras de arte contemporáneo. Pésima noticia para el arte nacional puesto que implica que, a pesar de su inmenso presupuesto, la entidad se niega a ejercer un liderazgo y a orientar al público en materia de artes plásticas. El doctor Melo nos da, en cambio, la grata noticia de que el año entrante se llevarán a cabo muestras individuales de Bernardo Salcedo y Juan Cárdenas. Lástima que se abstenga de confirmar, en aras de la verdad completa, que en los últimos años no se ha llevado a cabo ni una sola exposición individual de un artista colombiano no octogenario, así como de precisar que uno de los dos futuros expositores es precisamente el hermano de un miembro del comité asesor (quien estoy convencido de que se salió del recinto en el momento de tomar la decisión para no influenciar a sus colegas). Tampoco aclara el doctor Melo que el único galerista nacional a quien se le ha encargado la curaduría de exposiciones para el Banco de la República es, casualmente, otro de los miembros de dicho comité. Finalmente, lo que se cuestiona de la colección permanente de la Biblioteca no es la inmodesta participación en ella de los asesores, sino el hecho de que nadie haya podido tener acceso a la información relativa a su conformación puesto que el Banco, escudado en leyes y decretos, se niega a permitir que se conozca. Mucho le agradecería al doctor Melo que, para no dejar duda sobre la injusticia de mis comentarios, autorizara públicamente a la crítica a estudiar los detalles pertinentes a la adquisición de las obras de la colección (fecha, precio y origen), de manera que se pueda evaluar abiertamente su acierto y conveniencia, como sucede con todas las colecciones públicas del mundo. Eduardo Serrano Bogotá