De Gloria Cuartas

En su edición #1.205 en su página 'Enfoque' y en relación con la 'Entrevista', me permito hacer algunas precisiones:

Establecer un paralelo entre dos mujeres, que piensan y defienden intereses diferentes es legítimo, siempre y cuando se rescate el derecho a la diferencia y no se compare lo que no tiene ni ética ni políticamente comparación.

Esta manera de presentar a la opinión pública las entrevistas profundizan imaginarios que polarizan y ayudan a estigmatizar, como en mi caso, la campaña de desprestigio que se me quiere hacer, vinculándome con grupos armados, con el fin de acallar mi palabra por oponerme a las políticas del gobierno, clamar por la verdad y la responsabilidad del Ejército, en su Brigada XVII, en la masacre contra la comunidad de San José de Apartadó.

Para mi vida y mi imagen política es grave que comparen el trabajo civilista y comprometido con las causas sociales que realizo por opción de vida. El país conoce mi historia como mujer, trabajadora social, ex alcaldesa, defensora de derechos humanos y dirigente de un movimiento político, legítimo como es el Frente Social y Político, que trabaja por la democracia, la defensa del estado social de derecho, contra la desigualdad, la discriminación, por el derecho a la verdad, contra la impunidad, por una salida política al conflicto, por acuerdos humanitarios. Propósitos que se constituyen en oposición al gobierno, como libre expresión del derecho al pluralismo político, lo que no me hace, de ninguna forma, vocera de la guerrilla.