De un miembro de los Cuerpos de Paz

Buenas. Escribo en relación con la carta desde Nueva York publicada en la edición #1.202 donde la escritora implica que el Cuerpo de Paz estaba a "mediados del siglo pasado" involucrado en el fomento del narcotráfico en Colombia. ¿Qué? Yo era un Cuerpo de Paz típico en aquellos tiempos. Como otros de mi generación fui afectado por el idealismo del presidente Kennedy. Siendo voluntario del Cuerpo de Paz,lo único en que yo estaba involucrado, y con empeño, eran los proyectos del Incora y del Inderena en las tierras opitas. Después de tres años salí de Colombia con un gran amor y respeto al pueblo, la cultura y la belleza naturales de Colombia. La crítica más dura, pero todavía viable, podría ser que en el análisis final la ideología de Kennedy, su Cuerpo de Paz y el trabajo de todos esos jóvenes voluntarios no sirvieron para nada. Pero ¿'fortalecer' el narcotráfico? ¡Por favor! Por lo menos, sin duda, el Cuerpo de Paz creó un grupo de voluntarios que volvieron a Estados Unidos y son los mejores embajadores y defensores del buen nombre de Colombia en este mar de ignorancia e indiferencia sobre Latinoamérica en general y Colombia en particular. Siendo un lector de SEMANA ya por muchos años, me sorprende que una revista tan seria le diera oxígeno a una calumnia tan berrionda.