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DE PAX CHRISTI

24 de junio de 1996

Nos vemos obligados a rectificar a Semana sobre el presunto interés de Pax Christi en el tema de la defensa de los presos del proceso 8.000. A la solicitud del señor Rodrigo Garavito a Pax Christi para designar una comisión internacional de evaluación de la violación de la Constitución, le contestamos que la tarea de Pax Christi, como organización por la paz y derechos humanos, de ninguna manera es de esa índole. Diferente a lo que apareció en Semana, el objetivo de nuestra próxima visita es únicamente la solidaridad con las víctimas en Urabá y el apoyo a iniciativas de paz. No obstante, tal como le contestamos al señor Garavito, que estando en Bogotá estaríamos dispuestos a conversar con él, como con tantas otras personas. De todas maneras no es nada cierto lo que se afirma en Semana que la finalidad de nuestra visita es "investigar las denuncias contra la justicia sin rostro", siendo esto un asunto interno de los colombianos a resolver. En el complicado proceso de paz, Colombia, en el cual Pax Christi trata de aportar algo positivo desde la comunidad internacional, no excluimos a nadie en nuestras conversaciones. Esto no quiere decir que nos dejamos usar, ni por gobernadores, parlamentarios, guerrilla, paramilitares u otros para su causa particular. Pax Christi se mueve por las víctimas, más que todo gente civil sin defensa, de una violencia cruel e insensata. Este, y ningún otro, es nuestro fin, que sea claro por la enésima vez. Liduine Zumpolle Coordinadora Depto. América Latina, Amsterdam

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