Dos personalidades opuestas

Comentando el excelente artículo ‘Relaciones peligrosas’, de SEMANA #1.031, la realidad ha demostrado que el mandatario venezolano exhibe dos personalidades completamente opuestas: una, zalamera e hipócrita de cooperación con el proceso de paz y otra de solapado traidor y enemigo de nuestro país. Existe una mutua relación de protección y colaboración entre su gobierno y las Farc, encontrando en éstos el apoyo político y militar a sus pretensiones de ser el nuevo libertador y el restaurador de la Gran Colombia. La llamada ‘operación frontera’, coordinada y dirigida por su ministro Rodríguez Chacín, se firmó con los subversivos para establecer un cambio en el proceder agresivo de las Farc por uno de amparo y defensa de la infraestructura nacional y también para detener el supuesto coletazo del Plan Colombia en la economía y la paz de Venezuela. La generosidad de Chávez con ‘Tirofijo’ y sus satélites se manifestó proporcionando un campo de refugio, de almacén, de entrenamiento y de turismo en las selvas de Ticoporo, estado de Barinas, a poca distancia de Arauca. La alianza Chávez-Farc también ha convertido los cielos venezolanos en un corredor aéreo por donde transitan libremente aviones cargados de armas y municiones de origen ruso, fruto de su trabajo de cooperación militar y con destino a la guerrilla colombiana.

Todas estas actuaciones chavistas son parte del complot contra la paz y buenas relaciones internacionales y el cuestionamiento a ese proceder es motivo de airadas manifestaciones de rechazo y de protesta del pueblo y de ruido de sables insurgentes poniendo peligro de perder su poder dictatorial.