El debate de las cifras de derechos humanos

Permítame hacer unas precisiones sobre el artículo publicado el 8 de diciembre con el título 'El dedo en la llaga':

El artículo afirma que en el documento que llevó a Londres la Comisión Colombiana de Juristas sobre homicidios políticos y desapariciones en el primer año de gobierno quedó "menos claro" que, del total de 6.978 personas, 3.022 habían caído en combate. Por el contrario, tanto el texto del documento como los cuadros que lo ilustran advierten precisamente esa circunstancia y alertan sobre el hecho de que hace tres años esa cifra era casi la mitad "y que desde hace dos años llegó a 3.000". Inexplicablemente, el artículo omite esta última información y produce la impresión equivocada de que esa duplicación se dio en el primer año del nuevo gobierno (.) A la luz de lo anterior, aparece claro que es arbitrario afirmar, como lo hace el artículo, que prime un criterio ideológico en las organizaciones que den a las muertes en combate el tratamiento de homicidio político. Más bien, ese criterio ideológico parece haber primado en el artículo que, ignorando las pautas de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se niega a reconocer el carácter de homicidio político de tales muertes y, por encima de todo, su gravedad.

N de la R: Si bien la CCI sí discrimina entre "muertos en combate" y las muertes de civiles, existe una discusión sobre si los muertos en combate son "homicidios políticos", según el derecho internacional de los derechos humanos.