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El derecho a la burla

19 de febrero de 2006

En ‘¿Es sagrada la libertad?’ (SEMANA #1.240), dice Héctor Abad “La libertad de expresión es una conquista y amenazar de muerte a quienes la ejercen de cualquier manera es una hiperreacción que debemos condenar. Pero la actitud desafiante de los periódicos que reeditan las caricaturas de Mahoma es una manera libre, sí, pero muy poco sensata de defender la libertad”. Planteada en términos de defensa o ejercicio de un derecho (la libertad de expresión) y prudencia en su ejercicio, se les dificulta entenderlo a algunos. Más bien parafraseando a Aristóteles en su Ética a Nicómaco, podríamos decir: cualquiera puede burlarse, eso es fácil. Pero burlarse de la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de forma correcta, no es fácil. Así que para ejercer la libertad de burlarse, hay que ser sabio; porque el ‘derecho a la crítica’ pierde su autoridad ética en complicidad con la burla o la ofensa.
 
Pedro Aja Castaño
Bogotá

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