El drama de los docentes
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El artículo 'Litoral amargo' (SEMANA #1.163) es excelente. La conclusión es contundente: "La pobreza extrema en adultos es dolorosa, pero en niños es trágica". En este momento, lo primero que debemos hacer es mejorar las condiciones de vida de los profesores de preescolar, primaria y bachillerato. Estos sí que están viviendo en condiciones supremamente delicadas, no están en ningún estrato social pero tienen que demostrar a sus alumnos y vecinos que están viviendo bien; ¿a cuántos de ellos no les cortan uno o dos servicios públicos cada dos meses?, ¿cuántos de ellos no tienen problemas con la educación de sus hijos?, ¿cuántos de ellos ya se olvidaron que existe un escalafón docente que les mejora un poco la situación financiera?, ¿hace años que no ascienden la gran mayoría de ellos?
En fin, si los docentes de estos niños están viviendo también su pesadilla, la pregunta mía es ¿qué les podrán transmitir a estos niños?