FELIPE ORDOÑEZ ARMERO

En calidad de alcalde municipal de Nariño, y en uso del derecho conferido por el artículo 41 del decreto 2591 de 1991, solicito la rectificación de lo publicado en ese medio de información edición del 19 de mayo del presente año, página 26, sección 'Nación', artículo 'Los alcaldes de la guerrilla'. En consideración a las siguientes razones. Quienes asumimos la responsabilidad de regentar la administración pública municipal, lo hicimos con el propósito de encauzar al desarrollo estas lejanas localidades, pero conscientes del peligro que significa ser protagonistas en el momento histórico más incierto y angustioso de los que ha padecido Colombia en toda su vida republicana y a la vez confiados de que pronto se descubra la fórmula propicia que ponga fin a esta locura colectiva. No me indigna el ánimo sensacionalista de su revista, pero desilusiona y deprime que en este reino de la calumnia, de la laxitud moral e incoherencia intelectual, el hecho de que sea la columna armada del Estado _su Ejército_ la que antes de cumplir su obligación de defender con sus armas la vida y honra de los asociados, la descargue contra sus protegidos en manifiesto desatino. Felipe Ordóñez Armero, Alcalde Municipal Buesaco, Nariño