Genealogía trascendente

Ha causado gran sorpresa el artículo 'Genealogía y genética' del señor Héctor Abad en su columna de la semana pasada. Sorprende en nuestros días ver a un eminente escritor expresar con severidad la intrascendencia de los trabajos de genealogías. Calificar de síntoma del subdesarrollo la actividad de genealogías, pronuncia desconocer la importancia del acervo histórico de nuestra querida Colombia. Un pueblo sin pasado no posee futuro, y parte de su pasado concierne inevitablemente a nuestras gentes.

El pensamiento latinoamericano hoy en día no pretende hacer reconocimientos de "sangre limpia"; o europea. No hay mayor orgullo que el saber que somos el resultado de una mezcla de orígenes. La genética nos enseña que no sólo los aspectos físicos son hereditarios. Heredamos costumbres, cultura, generación tras generación, gracias a que somos seres humanos, no sólo una especie animal más de la biología.

Las investigaciones genealógicas pretenden registrar los aspectos políticos, religiosos y sociales de una determinada familia o comunidad. Hoy en día estos trabajos presentan informaciones útiles para el estudio biológico, genético y médico.