La historia será implacable

Sobre ‘La historia secreta’ en su edición #1.034 que trata sobre la derogatoria del proceso de paz con las Farc; habría que remontarse a su inicio con lo de la “séptima papeleta” que convocó al elector primario a votar por la paz. He aquí el primer cuestionamiento. Muy original, sí, pues no creo que se hubiera registrado en la era moderna una expresión por medio del sufragio sobre un tema que se supone ser un derecho humanitario que los Estados deben garantizarles a sus ciudadanos. Diría uno que fue más bien una afirmación innecesaria que se transformó en una carta en blanco para que el gobierno de turno la manipulara a su antojo y se llegara a la cuasientrega de nuestros derechos democráticos que en cierto momento del proceso llegaron a estar contemplados en el ambiguo acuerdo de San Francisco de La Sombra... ¡Por Dios de la que nos libramos!..., ¡otro plebiscito!, pero esta vez, bien acorralados por una ola terrorista que se desató paradójicamente con el bendito proceso de paz y que les garantizaba a los bandidos derecho propio a 25 curules en una asamblea constituyente, contra unos 60 inermes representantes elegidos por los 40 millones de colombianos. ¿Democracia ésta?

No se justifican las medidas originales sin antes considerar experiencias tan comprobadas sobre tantos temas en otras latitudes, pues las consecuencias en el caso que nos ocupa han sido funestas y la historia será implacable con los artífices de tan equívoca acción, no obstante la buena intención del jefe de Estado.

Francisco Ortiz

Bogotá