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LAS ARMAS SECRETAS

7 de diciembre de 1998

En el #859 de SEMANA publican ustedes un valioso artículo sobre aptitudes deportivas de 'blancos' y 'negros'. Aunque son muchos los interrogantes que suscitan las conclusiones de algunos de mis colegas médicos especializados en medicina deportiva, quiero referirme al origen ontogénico y cultural de las diferencias de algunos atletas sin tener en cuenta la pigmentación de la piel.
Cierto es que los africanos y sus descendientes han demostrado en las justas atléticas que poseen cualidades excepcionales. Sin embargo no es prudente asociarlas o presentarlas como una "supremacía de la raza negra en el deporte", y mucho menos enfrentar ésta a la raza 'blanca' y 'amarilla'. Aunque en su artículo se presentan importantísimas revelaciones que explican fisiológicamente el porqué de sus triunfos se quedan a oscuras las verdaderas causas que los ocasionan: la lucha ontogénica por la sobrevivencia en la naturaleza y sociedad. Los primeros hombres _homo sapiens africanos_ debieron enfrentarse a los carnívoros depredadores del cuaternario, mucho más feroces, fuertes, veloces y armados como eran el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo. "¡Homo gordo, papayita para el tigre!".
Las armas secretas de los afros son el resultado de las condiciones socioeconómicas padecidas. Conviene recordarlo porque los escenarios atléticos son para dirimir el poderío físico, sin doping. Los grasosos de todos los tintes que se queden en las graderías como simples espectadores.

Manuel Zapata Olivella
Embajada de Colombia Trinidad y Tobago

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