LO QUE NADIE SE HABIA ATREVIDO

Lorenzo Madrigal en su columna titulada 'Trágico ceremonial' (#849) expresa lo que nadie se había atrevido a decir respecto a los altos oficiales del Ejército, que se empeñan en no interrumpir pomposas ceremonias donde intentan mostrar un ejército poderoso e inmutable, cuando la realidad es que mientras estos desfiles se desarrollan, a lo largo y ancho del país ocurre una verdadera masacre de soldados y policías, agravada por el secuestro de otra buena cantidad de sus hombres. Ya es hora de que la cúpula militar deje su arrogancia y se dedique a lo que debe, a planear una estrategia integral y efectiva de lucha contra la narcoguerrilla, y ojalá también entiendan que criticar el Ejército no es quitarle apoyo para dárselo a sus enemigos, sino que es el resultado de la preocupación que tenemos los colombianos al ver cómo los jóvenes soldados, suboficiales y oficiales son enviados a una muerte segura. Por favor señores generales, no más banquetes, discursos, Mercedes blindados y comandantes estrenando obras de teatro. Los colombianos queremos resultados y respeto para con los sacrificados.
Diego Collazos
Bogotá (Vía Internet)