Home

Cartas

Artículo

Los convocantes al Premio Nacional de Paz

Bogotá, septiembre 2004<br>Fundación Friedrich Ebert en Colombia, Fescol, revista Semana, El Tiempo, El Colombiano, Caracol Televisión Caracol Radio, Sistema de las Naciones Unidas
12 de septiembre de 2004

Ratifican la trascendencia que para el país tienen procesos de reconciliación y paz que lideran comunidades en diversas regiones de Colombia. Varias de estas comunidades han sido galardonadas con este Premio que busca reconocer los esfuerzos que de manera colectiva realizan colombianos y colombianas en defensa de su derecho al desarrollo y a una vida digna por encima de condiciones adversas como las que impone el conflicto armado.

En días recientes dos de los procesos que han sido galardonados con el Premio Nacional de Paz se han visto golpeados por diversas circunstancias. El Premio Nacional de Paz 2002, Asociación de Municipios del Alto Ariari, y el Premio Nacional de Paz 2000, Proyecto Nasa de la Comunidad Paez del Norte del Cauca, dos valiosos procesos que han sido ejemplos para Colombia y reconocidos a escala internacional, son objeto hoy de fuertes presiones de los actores armados ilegales.

Frente a estos hechos, los convocantes al Premio Nacional de Paz queremos recordar, tal como lo exige el DIH, que bajo ninguna circunstancia la sociedad civil puede ser involucrada en un conflicto armado. Esto es aún más grave cuando las estrategias de guerra afectan directamente las organizaciones que las comunidades crean para vivir dignamente. Estas comunidades deben gozar plenamente de la protección y respeto de autoridades locales, regionales y nacionales, especialmente cuando representan un ejemplo excepcional como es el caso de la Asociación de Municipios del Alto Ariari y el Proyecto Nasa de la Comunidad Paez del Norte del Cauca.

Hacemos entonces un llamado a que el país rodee con su solidaridad y apoyo estos procesos ciudadanos y a que los actores armados ilegales respeten el legítimo derecho de la población colombiana a buscar los mejores caminos para hacer de la reconciliación una opción real de vida.

Noticias Destacadas