No es pecado

Refiriéndome a su revista #1.040 del 15 de abril pasado respecto a la publicación sobre mi querido tocayo Andrés Obregón, vale anotar: deber plata no es pecado, creer en una compañía tampoco, avalar una obligación, lejos de ello es un acto heroico, ofrecer una dación en pago, lo que está de moda, tampoco, ser presidente del Grupo Bavaria, lo que hizo con gran éxito, me consta, tampoco, y haber sido destituido fulminantemente de ese cargo, por el ‘padrino’, menos: es ser víctima. En síntesis lo que pasa es que como dicen en España, “según San Andrés quien tiene cara de buenazo lo es”, y como decían en el barrio de La Candelaria de nuestra vieja ciudad, de “Obregón a Santo Domingo hay mucho brinco”. Andrés Casas Sanz de Santamaría Bogotá