NO SOLO A LOS PUDIENTES

Refiriéndome al artículo 'Fraude plástico' de la edición #736, quiero hacer manifiesto mi agrado e identificación con el mismo, ya que fui objeto de estafa pero en mi caso con mi tarjeta débito. Hasta qué punto de inventiva hemos llegado para perpetuar esta clase de incidentes, que ya no se conforman con sacarle el dinero a los pudientes (los que acceden a tarjetas de crédito) sino que también se aprovechan de los estudiantes y demás que estamos supeditados al 'girito mensual' de los papás. A esto hay que ponerle punto final pero antes, necesitamos serios establecimientos de control que ayuden a personas con casos similares a recuperar el dinero que nunca gastaron. Diana M. Cárdenas Serrano Bogotá