Que tome vacaciones

En el último número de su revista (Edición # 1310), el artículo central ‘Se metieron al rancho’ hace referencia a una serie de medidas audaces pero también improvisadas, desconcertantes, gratuitas (y se les podrían endilgar innumerables adjetivos más) tomadas por el presidente Uribe en las pasadas dos o tres semanas. Varias de esas medidas, como ustedes lo muestran, obedecen a presiones externas, son un retroceso en lo avanzado y afectan el trabajo y la moral de las Fuerzas Armadas, de los organismos investigativos y de los funcionarios de la Justicia. La respuesta que dio a esas decisiones intempestivas un grupo de personas en el país y en el exterior es un golpe a la autonomía y la dignidad del país, como también lo han hecho ver otros analistas de la realidad nacional. ¿No sería conveniente, entonces, que nuestro incansable primer mandatario hiciera un alto en el camino, abandonara por unos días su filosofía de “trabajar, trabajar y trabajar” y se tomara un período corto de vacaciones para pensar y meditar en las decisiones tomadas y buscar alguna salida a las consecuencias negativas de esas decisiones? Eso también nos daría un tiempo a nosotros, los ciudadanos comunes, para tratar de entender y asimilar qué es lo que está pasando en nuestro querido país, antes de que nos veamos inundados con otra serie de medidas incomprensibles. 

Ernesto Luque
Pasto