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Querido soldado

Juan Carlos Gómez Aguirre, Medellín.
7 de septiembre de 2003

Gracias a tu valor no sufrimos por el miedo del mañana y la angustia que deja la guerra que en el transcurso del dia y la noche mata la paz y el calor de la vida del ser humano. Yo por ti pongo mis oraciones cada noche y cada mañana, para que te proteja a ti, como lo haces tú, dando tu vida por una COLOMBIA mejor para que todos vivamos en paz y nuestros niños tengan un futuro mejor.

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