Repudiar los actos atroces

El artículo ‘Los peligros de la marcha del 6’ (Edición #1347), por Rafael Nieto, me dejan un tanto conmovido como de costumbre, por su escasa objetividad y su nula imparcialidad a la hora de abordar y analizar las distintas problemáticas que aquejan a nuestro país. Pero ahí no termina todo, ahora muestra una nueva faceta: su insensibilidad social. Le recuerdo al señor columnista que los pocos o muchos que nos vamos a sumar a la marcha del 6 de marzo, no será en favor de los organizadores (mamertos y sectarios, adjetivos que utiliza el columnista para referirse a quienes están al frente de esta marcha. Es importante acotar y hacerle saber al señor Rafael Nieto que el único medio para hacer la guerra no es empleando únicamente las armas, sino también utilizando denuestos de alto calibre como los que emplea el señor Nieto contra los organizadores) ¡No!, la marcha tendrá como objetivo primordial repudiar los actos atroces propinados contra nuestros campesinos, los éxodos masivos de mujeres y niños desfigurados por el hambre, la miseria y la desigualdad social. Por otro lado, el éxito de una marcha no se mide, según mi criterio, por el número de personas que salgan a manifestar a boca llena “No más Farc” o no más paras. El éxito como tal consiste en crear en los violentos y en las masas dormidas un poco de sensibilidad social.

Wilson Bernardo Cabrera Meneses
Bogotá