SE LE VINO EL MUNDO ENCIMA

Al abogado y filósofo Gabriel Ignacio Gómez Marín, que presenciaba los saqueos posteriores al
terremoto de Armenia, se le vino el mundo encima porque su foto apareció en la crónica que escribí para
SEMANA. La controvertida imagen lo muestra junto a Juan Carlos Mora, quien al no encontrar en un
supermercado una botella de whisky de buena marca tomó un paquete de alimento para gato, situación que
fue en realidad un ejercicio filosófico para ironizar sobre la actitud del hombre frente a una situación
explosiva. El asunto fue tomado tan en serio por el Ministerio del Trabajo, donde labora como inspector
Gómez Marín, que le están siguiendo una rigurosa investigación disciplinaria con miras a destituirlo, e
igualmente le fueron cancelados los contratos de profesor de las universidades del Valle y Autónoma. Los
funcionarios del Ministerio se niegan a leer y a aceptar que en la crónica en la página 40 de la revista, se
especifica claramente que Gómez Marín no entró al supermercado a tomar algún producto sino que fue su
colega Juan Carlos Mora el autor de la 'incursión gatuna'. Están buscando la calentura en las sábanas.
Germán Santamaría Bogotá