SI ES ADICTIVO

En su edición #748 en el artículo 'Humo negro', sobre las consecuencias que para el mercado de cigarrillos en América Latina y en Colombia tendrá la reciente disposición del presidente Clinton de aceptar la recomendación de la FDA (Agencia de Control de Drogas y Alimentos de Estados Unidos) de incluir la nicotina dentro de la lista de sustancias adictivas, se cita al señor Darío Múnera, presidente de Coltabaco, diciendo "poner en la misma canasta de las drogas al tabaco no corresponde a la realidad. No es que el cigarrillo sea adictivo sino que es un hábito, igual que lo puede ser el café, y como el hombre es un animal de costumbres, vuelve a fumar". Sorprende la ignorancia o la intención de desinformación del señor Múnera, ya que como presidente de Coltabaco debería tener esta información. La recomendación de la FDA no es gratuita ni es nueva. El cigarrillo sí es adictivo, en todo el sentido de la palabra, y no sólo un hábito como lo define el señor Múnera y como desafortunadamente lo ve mucha gente. Desde hace más de 15 años, la evidencia de numerosos estudios científicos demostró que la nicotina, alcaloide contenido en el humo del cigarrillo, causa adicción, con todas sus tres características: dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia. Desde 1985 la Organización Mundial de la Salud incluyó el tabaquismo entre los "desórdenes adictivos", y clasificó a la nicotina entre las drogas que "inducen abuso y causan adicción" quedando en segundo lugar en la clasificación por poder adictivo, después de la heroína. El cigarrillo causa más daños de salud que todas las drogas ilícitas juntas. O sea que el cigarrillo sí pertenece "a la misma canasta de las drogas"; la gran diferencia entre éste y aquéllas radica en la legalidad y aceptación social del primero y rechazo social (muchas veces hipócrita) de las últimas. Guillermo Vanegas Ramírez MD Cali