Sobre candidaturas

Leí con mucho interés los cuatro artículos del doctor Hernando Gómez Buendía sobre candidaturas presidenciales (SEMANA #993 a #996). Comparto en general sus apreciaciones. Lo mismo que él, pienso que si las fuerzas independientes no se unen puede no haber segunda vuelta. También creo que, “si no hay preacuerdo, es bien probable que Uribe termine apoyando a Serpa en segunda vuelta (a cambio de la candidatura liberal en 2006).

El ideal es una unión desde ahora, como lo propone Gómez Buendía, en torno a un candidato común. Pero es un ideal en mi opinión imposible de alcanzar. Busquemos “lo mejor dentro de lo posible”, que en eso consiste, según siempre se ha dicho, el arte de la política: un acuerdo de principios, programático y de unión electoral para la segunda vuelta, entre Noemí y Alvaro Uribe. Este sería el gran “rayo de esperanza” que invoca el columnista. El paso siguiente es intentar que a este acuerdo se unan otras candidaturas menores. En cuanto al conservatismo, pienso que debiera desistir de candidato propio y adherir a una de las opciones mayores.

Una unión programática entre Uribe y Noemí no es imposible, porque creo que en lo tocante a la paz, aunque Uribe aparece como el duro y el guerrerista, a la hora de la verdad ambos candidatos están en lo mismo: “Mano tendida y pulso firme”: No se oponen al diálogo, pero de seguro ninguno de los dos estará dispuesto a gastar otros cuatro años —con la paciencia infinita de Pastrana— en diálogos infructuosos. El próximo presidente tendrá que firmar la paz en no más de seis meses o máximo un año —si es que no se logra en lo que falta del actual período— o librar definitivamente la guerra. Sin duda a un acuerdo de este tipo se unirán también muchos liberales que piensan más en la Patria que en una candidatura de partido. .