SOLO EN COLOMBIA

Gran satisfacción siento al leer su prestigiosa revista al tratar los temas con mucha
objetividad y seriedad. Felicito a Antonio Caballero por todos sus artículos porque pone el dedo en la
llaga en sus análisis de importantes acontecimientos de nuestro país. En especial quiero referirme al
artículo 'No más' de edición #913 que trata sobre la desaparición forzada practicada por organismos
oficiales. Ya es hora de poner fin a tanta impunidad e injusticia y ojalá la Cámara de Representantes se
digne aprobar el proyecto de ley que tipifica la desaparición forzada, la tortura y el genocidio, sin las
modificaciones introducidas por los ponentes al texto aprobado en la comisión primera de la Cámara, pues
estas modificaciones al proyecto sólo pretenden legitimar estos delitos cuando sean cometidos por la
fuerza pública. ¿Por qué el Consejo Superior de la Judicatura permite que la Justicia Penal Militar sea quien
procese y luego deje libres y como si nada a muchos militares de alto rango involucrados en violaciones a
los derechos humanos? ¿Por qué un militar juzga e investiga a otro militar? Eso sólo sucede aquí en
Colombia. Delitos de lesa humanidad cometidos por militares deben castigarse con todo el peso de la ley
por la justicia ordinaria, pues por el hecho de ser militares no quiere decir que son santos e intocables puesto
que en estos casos son tan delincuentes y bandidos como los guerrilleros.
Alejandra Domínguez R.
Cartagena