Una marcha implacable

Por los tiempos en que el actual presidente de Ecuador veía en peligro su elección gracias a la ominosa preferencia que por él mostraba el presidente de Venezuela, María Isabel Rueda titulaba su columna de opinión ‘El efecto Chávez’. La periodista (por quien no tengo mucha afinidad ideológica, a decir verdad) mostraba que los resultados del curioso proyecto expansionista chavista ha sido un fiasco: nada pudo hacer para evitar la derrota (o fraude) de López Obrador en México, y casi fue el mayor autor de la derrota de Ollanta Humala en el Perú. La marcha contra las Farc es ahora una muestra más implacable de ello: La exitosísima iniciativa de los jóvenes en Facebook surgió como respuesta a la insólita propuesta del ex coronel de dar estatus de beligerancia a unos grupos incalificablemente criminales. Otra vez le salió el tiro por la culata al comandante, creyendo muy ingenuamente que en Colombia hay un partido farquista. El presidente Uribe llegó a la cima de su popularidad cuando ya los escándalos paramilitares y su falta de resultados en el tema del empleo lo estaban desgastando y a las Farc los colombianos les han cantado las verdades en las narices.

Iván Darío Arroyave Zuluaga
Bogotá