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La magistrada que se va

21 de mayo de 2015

En las altas cortes el cambio de un magistrado suele tener efectos profundos en los pesos y contrapesos que existen entre las diferentes tendencias jurídicas. Pero este año quizá ninguno va a tener más peso en el Consejo de Estado que la salida de Susana Buitrago. La abogada termina el 22 de mayo su período en esa corporación y desde ya sus colegas anticipan que eso tendrá un impacto profundo en las grandes decisiones que vienen. La primera será la sentencia que busca anular la elección del procurador. Buitrago era la ponente, aunque fue recusada porque Ordóñez participó en su elección cuando él era magistrado. Con su salida, el jefe del Ministerio Público pierde una de sus fichas más cercanas, pero también se desbarata el quórum necesario para los fallos. En la sección quinta, que estudia los temas electorales, son cuatro magistrados. Hay un puesto vacante y sin Buitrago habría dos sillas libres. Como las decisiones las toman mínimo tres, pues no pueden quedar en empate, va a tocar convocar un conjuez para que esté permanentemente mientras se eligen sus reemplazos. Pero la vacante anterior lleva más de un año sin llenarse.