EDICIÓN IMPRESA

Comida versus salario

16 de enero de 2016

La inflación en 2015 fue de 6,77 por ciento. Sin embargo, en algunos alimentos esa cifra se ha multiplicado por cuatro, cinco, seis o más veces. El tomate, por ejemplo, aumentó 79,5 por ciento, el fríjol 53,2 por ciento y la papa 47 por ciento, las hortalizas y las legumbres 41,53 por ciento, las frutas 24,78 por ciento, y los tubérculos y los plátanos 17,46 por ciento. Esa es una de las razones por las cuales el aumento del salario mínimo (7 por ciento) acabó siendo inferior al aumento del costo de los colombianos de más bajos ingresos (7,26 por ciento). Sin embargo, esta no es la primera vez que algo así sucede. En 2008 el salario mínimo subió un 7,7 por ciento, mientras que el costo de vida para la población de bajos ingresos aumentó 8,9 por ciento.