Asesinato canino

26 de marzo de 2011

Esta semana, un perro rottweiler, propiedad del penalista Jaime Lombana, apareció muerto en su antejardín en el barrio Santa Ana. El animal fue sometido a una autopsia que dictaminó “envenenamiento por cianuro”. Lombana, quien tiene múltiples contradictores por su actividad como penalista exitoso, ha manifestado en privado que cree que se trata de una venganza por sus denuncias sobre el carrusel de la contratación del Distrito. Los que lo conocen creen que se refiere a Álvaro Dávila, quien ha sido mencionado en ese escándalo. Dávila, quien ha escuchado esos rumores, afirma que son absurdos. Agrega que desde que el general Valencia Tovar fundó la Asociación de Residentes de Santa Ana (Arsa), se instalaron cámaras de televisión en prácticamente todas las esquinas del sector. Por lo tanto, el que envenenó al perro tiene que estar filmado en alguna de ellas.