EDICIÓN IMPRESA

Ayuda por lo alto

15 de agosto de 2015

La Fiscalía está preocupada de que a las personas que negocien su pena a cambio de una colaboración efectiva les hagan conejo. Citan como ejemplo el caso del exliquidador de bienes de la Dirección Nacional de Estupefacientes Camilo Bula, quien según ese organismo cumplió lo ofrecido para que le rebajaran su pena a ocho años, como habían acordado en el principio de oportunidad. Sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá aumentó su condena a 18 años. Como el magistrado ponente, Juan Carlos Garrido, había sido despedido por Bula de la Fiscalía cuando fue subalterno suyo, la decisión de elevar la pena no ha sido considerada totalmente normal. Por eso, la Fiscalía ha notificado que coadyuvará en el recurso de casación que los abogados de Bula han interpuesto ante la Corte Suprema de Justicia para que se revise su caso.