BALDADO DE AGUA FRIA

8 de julio de 1991

La verdadera historia de la visita de Antonio Navarro a Caracas para hablar con la Coordinadora Guerrillera fue la siguiente: el jefe del M-19 quería poner su grano de arena en ese proceso y logró que Carlos Andrés Pérez lo invitara. Informó a Gaviria de esta invitación y el Gobierno le prestó el avión de la Caja Agraria para que fuera. Al llegar a Caracas a las nueve de la noche se reunió en el Hotel Tamanaco con Alfonso Cano e Iván Márquez. Su propósito era limar asperezas entre el Gobierno y la Coordinadora para que el grupo guerrillero aceptara entrar a la Constituyente. Resultó, sin embargo, que Cano y Márquez le echaron un baldado de agua fría, notificándole que no requerían de sus servicios.
Según ellos, el argumento para asumir esa actitud era la falta de valor de Navarro para denunciar los excesos de las Fuerzas Armadas en el proceso de violencia que ha vivido el país. Hasta las cuatro de la mañana, trató Navarro de explicar su posición para que cambiaran la de ellos pero de nada sirvió.