Castigo guerrillero

14 de febrero de 2009

Un cuento original contado por Alan Jara: una de las faltas más graves en el mundo de la guerrilla es hacer una hoguera que produzca humo, porque sus campamentos pueden ser detectados por el Ejército. Hay ciertos tipos de madera y técnicas de preparación que impiden que esto suceda. Pero el que se equivoca tiene una sanción a la cual los guerrilleros temen más que a cualquier castigo físico. Los obligan a leer 50 páginas y a hacer un resumen escrito sobre el tema del libro.