CHISTE FALLIDO

16 de enero de 1995

Durante su permanencia en Miami para la cumbre continental, el presidente Ernesto Samper se reunió con el consejo editorial del diario Miami Herald, que tan duro lo trató cuando el lío de los narcocasetes. La visita fue bastante fructífera y no estuvo exenta de anécdotas. Hablando en castellano, Samper hizo un chiste sobre las balas que aún tiene en su cuerpo desde el atentado de 1989: "Yo, Ernesto Samper, soy un hombre muy aplomado", dijo. Pero nadie se río pues ni la consejera internacional, Mónica de Greiff, ni el canciller, Rodrigo Pardo, que hacían las veces de intérpretes, pudieron traducir el apunte al inglés.